El CD Calahorra se jugará en Extremadura el ascenso a Segunda División, durante los días 15-16 y 22-23 de mayo. El formato se simplifica con respecto a otras temporadas: se jugarán dos eliminatorias a partido único en cuatro campos de la provincia de Badajoz. Los rivales se obtendrán mediante sorteo, emparejando siempre a los mejores clasificados con los peores. No habrá penaltis, salvo que se enfrenten equipos situados en el mismo puesto. En caso de empate, pasará el mejor clasificado.
Esto obliga a los rojillos a ganar dos partidos de fútbol si quieren ascender a LaLiga SmartBank. El primero de ellos será contra uno de estos cuatro rivales: el CD Badajoz de Kike Royo, el Burgos CF, la UD Ibiza o el líder del Grupo IV (Linares Deportivo o UCAM Murcia). Un premio inmenso para los hombres de Diego Martínez, que se lo han ganado gracias a su gran trabajo y sus enormes victorias frente al Bilbao Athletic y a la Real Sociedad B.
UN TRABAJO SOBRESALIENTE
Los riojanos solamente han recibido once goles en toda la temporada y Roberto Gutiérrez pasará a la historia como uno de los porteros más acertados de la historia del club. No es para menos, porque sus paradas hacen soñar a una ciudad y a una comarca entera. La Rioja Baja se prepara para cumplir su proyecto ‘Calahorra 2023’. A dos años del centenario, la Segunda División está a solo dos rondas.
De todas formas, los deberes están hechos con la clasificación a la ‘Pro’ (tercer escalón durante la próxima temporada). Una categoría en la que sí estará el Racing de Santander, pero no otros como la Cultural Leonesa, el Real Murcia CF o el Recreativo de Huelva. La criba ha sido terrible en el fútbol nacional y el CD Calahorra ha sabido salvar la papeleta para salir muy bien de un año muy complicado.
Por fortuna, el COVID-19 ha pasado de largo por las instalaciones de La Planilla y San Emeterio. Poca casualidad, sino consecuencia de un buen trabajo preventivo y de medidas sanitarias. Mucho trabajo, mucha siembra que ya ha provocado una buena cosecha. Llega un playoff de ascenso veinte años después. En El Ejido el fútbol y el arbitraje fue injusto. En 2021 todo puede ser diferente…
