Fue capitán del primer equipo del Real Valladolid y luego entrenador de la estructura de cantera de la entidad blanquivioleta para finalmente recalar en el banquillo del filial. Pero después de dos años en el Real Valladolid Promesas, Javier Baraja se desvincula del club tras realizar una de las épocas más doradas del segundo equipo llegando a soñar con el ascenso a LaLiga SmartBank.
Le restaba un año de contrato
Caracterizado por ser una persona ‘de la casa’ y que amaba el club, Baraja inició su carrera como entrenador pucelano como ayudante de Miguel Ángel Portugal en la élite, para después dirigir al Cadete A primero y al Juvenil A después, con el que firmó una gran temporada que valió su paso al filial del Real Valladolid en el campaña 2019/2020. Con ese equipo logró sus principales hazañas y sólo la final perdida ante el FC Barcelona B el curso pasado le privó de llevarlo al fútbol profesional. Finalmente, hace unos meses que el Promesas finalizó cuarto clasificado en la fase de ascenso, certificando su presencia para Primera RFEF.
Pero, a pesar de que todavía le restaba un año de contrato como entrenador del filial blanquivioleta, Javier Baraja ha decidido no continuar en la entidad pucelana. Además, junto a él también se marcha su segundo, Jesús Rueda, y el preparador físico Roberto Lorenzo. Por todo lo vivido y conseguido, el club le ha querido desear «la mejor de las suertes en sus próximas etapas» y le agradeció «el gran desempeño que ha desarrollado en estos últimos años desde los banquillos de la cantera».