Día marcado en letras de oro en la historia del Levante UD. El equipo femenino ‘granota’ volvía a competir en la UEFA Champions League 13 años después para jugar la penúltima ronda de clasificación ante el Celtic FC. El conjunto dirigido por Ángel Villacampa iba a disfrutar del premio al gran curso pasado. Delante, una histórica entidad del fútbol escocés cuya parcela femenina debutaba en Europa, por lo que las ganas de hacer -o rehacer- historia iban a imperar sobre el verde noruego. El encuentro, a vida o muerte, se desarrolló con claro color ‘blaugrana’ y terminó con un 2-1 favorable.
El domino levantinista era claro durante la primera parte. Las futbolistas del cuadro valenciano ponían el brillo que le faltaba al cielo noruego. Hubo una constante durante gran parte de la primera mitad: el Levante llegaba y amenazaba, pero no anotaba. Alba Redondo dispuso de dos ocasiones para batir a Logan: la primera, en el 5′, disparando y errando al no cederle el cuero a Andonova, sola a su costado. Después, en el 20, con un gran pase desde la derecha y fallando sola ante la guardameta escocesa.
el levante dominó, pero anduvo errático de cara a portería
El Celtic solo pudo llegar a portería ‘granota’ en una ocasión: en el minuto 20, en un contraataque, Gros ponía el esférico muy cerca del palo de la portería de María. Con el paso de los minutos el dominio levantinista era mayor y parecía haber premio: Coletti regateaba y la defensora escocesa cometía penalti sobre la francesa. Andonova iba a errar el penalti, aunque la colegiada no iba a pitar una cesión clarísima de la zaga del Celtic. Seis minutos después sí hubo recompensa. El Levante había trenzado buenas jugadas, con cabeza y con paciencia, pero el gol llegó en la jugada más rara: varios rechaces en la frontal del área escocesa hicieron que el cuero le cayera a los pies de Coletti, que batía a Logan por el centro. Explosión de euforia levantinista, casi más por desquitarse la presión que por el propio tanto.
Ambos equipos salieron del descanso siguiendo el mismo guion que en el primer tiempo, pero el Levante no tardó tanto en encontrar portería. En el minuto 50, en una de las jugadas repetidas hasta la saciedad por las pupilas de Ángel Villacampa, Toletti asistía y Alba Redondo, esta vez sí, anotaba un tanto que se le escapaba continuamente. Gracias al gol, los ánimos se calmaron e incluso las jugadoras escocesas parecían bajar los brazos, pero en la máxima competición europea nunca hay que dormirse. En el 63, Craig lanzó una falta desde su campo y el viento, junto al césped mojado y al clamoroso error de María, hizo que se convirtiera un servicio indirecto en gol. 2-1 y el miedo parecía aparecer por primera vez en el cuerpo de las levantinistas.
Las fuerzas se igualaron conforme se acercaba el final del partido. El Celtic incomodaba a una María falta de confianza, mientras que Toletti, la futbolista que sujetaba ofensivamente al equipo, comenzó a notar el esfuerzo realizado. Ambos equipos tendieron a protagonizar un partido de ida y vuelta, de error tras error. El objetivo del Levante era minimizarlos para mantener la ventaja y aprovechar los de las escocesas, que renqueaban en la salida desde atrás. Jugadas embarulladas, salidas en falso… Nada hizo cambiar el resultado pese a los intentos del Celtic. Un 2-1 que hará que el Levante se juegue el pase a la fase previa final ante el Rosenborg este sábado a las 18:00 horas.
Ficha técnica
Levante UD (2): María; Paula Tomás, Núria Mendoza (74′, Silvia), Méndez, Alharilla; Tatiana, Toletti, Irene Guerrero; Andonova (71′, Gio), Leire, Alba Redondo (86′, Carol Férez).
Celtic FC (1): Logan, Warrington, Hayes, Craig, Bartle, Clark (91′, Shen), Teegarden, Atkinson, Gros (46′, McGovern), Wellings.
Goles: 1-0, Toletti (37′); 2-0, Alba Redondo (50′); 2-1, Craig (64′).
Árbitro: Vera Opeykina amonestó por parte escocesa a Bartle (43′), Hayes (76′). No hubo amonestaciones para el Levante UD.
Incidencias: Partido correspondiente a la penúltima fase de clasificación para la UEFA Women’s Champions League disputado en el estadio Koteng Arena (Trondheim, Noruega) a puerta cerrada.