Cada vez más, encontramos páginas de apuestas que suman el fútbol femenino a su catálogo de mercados. Y es que, es indudable que el fútbol femenino en España lleva años ganándose a pulso un reconocimiento que ya disfrutan en otros países europeos o en Estados Unidos, por ejemplo, donde en cuestión de derechos nos llevan años de ventaja.
Para las jugadoras de la Liga Iberdrola, esto no fue excusa para hacerse la pasada temporada con la Champions, y contar con la que actualmente es la mejor jugadora del mundo, tras hacerse con el balón de oro, Alexia Putellas.
Con la popularidad y los trofeos, las grandes marcas no quieren dejar pasar el tren del fútbol femenino y ya se preparan contratos de patrocinio de varias cifras, como la inversión de Visa, que prepara un programa junto a la UEFA para ofrecer herramientas al fútbol europeo.
La misma UEFA, tras el éxito de la pasada temporada de la Champions, ofrecerá premios de hasta 400.000 euros por llevarse el campeonato. Y aunque todavía son cifras muy inferiores a las que se paga en la versión masculina del torneo, esto hubiera sido impensable hace apenas unos años.
El fútbol femenino a través de los años
El primer partido no oficial de fútbol femenino en nuestro país del que se tenga constancia se jugó en el campo del Espanyol en junio de 1914. Fue un exjugador del Fútbol Club Barcelona, Paco Bru, que junto a la Federación femenina de tuberculosis fundaron el primer equipo femenino el Spanish Girl’s Club. Bru, dividió el equipo en dos y nombró a los equipos Montserrat y Giralda para jugar el primer amistoso no oficial de fútbol femenino en el país.
La intención de la Federación de crear el equipo era la de organizar partidos benéficos para recaudar fondos por todo el país. Hasta que llegó la guerra y el fútbol femenino quedó prácticamente olvidado hasta 1970 que se celebró en el estadio Boetticher de Madrid el segundo amistoso también no oficial y, esta vez a cargo del Mercacredit y el Sizam que hoy en día es el Olímpico Villaverde.
El encuentro reunió alrededor de 8.000 personas y si hubo una protagonista fue Concepción Sánchez, de 13 años, quien marcó cinco goles y que fue apodada por los periodistas de entonces como “Conchi Amancio” apodo que tomaron del apellido del que era goleador por aquel entonces del Madrid.
Gracias al revuelo y la aceptación del futbol femenino entre el público se organizó el primer partido de la Selección española femenina, eso sí, no oficial porque la selección femenina todavía no estaba reconocida ni por la Federación Española de Fútbol, ni por la UEFA, ni por la FIFA. A pesar de ello, en 1971 ya había más de 2000 licencias de futbolistas femeninas en España y creciendo hasta 1983, que fue cuando la Federación hizo oficial a la Selección española femenina de fútbol.
Siempre se ha dicho que la Federación se vio acorralada tras las invitaciones de varias Federaciones para tener a España en su agenda de amistosos y torneos por el rendimiento del equipo. Cabe destacar que en 1971, México invitó a España a participar en el mundial femenino y la Federación se negó.
Desde entonces, el futbol femenino en nuestro país no dejó de crecer y de dejar huella en los torneos internacionales más prestigiosos como la Eurocopa de 1997 donde España alcanzó las semifinales, en 2013 llegó a cuartos de final, y en 2015 consiguió la clasificación para su primer mundial.
En todo este camino, las categorías inferiores de los equipos femeninos de fútbol no han dejado de asegurar el futuro del futbol español.
Hoy en día ya se cuenta con un convenio de futbol femenino conseguido tras muchas protestas en el año 2020, y más allá del éxito reciente de jugadoras como Alexia Putellas, de nuestra cantera han salido nombres como el de Vero Boquete, Jenni Hermoso, Victoria Losada o Irene Paredes entre muchas otras, que no solo se convirtieron en referente del futbol femenino en nuestro país, también, más allá de nuestras fronteras.