El Valencia CF presentó hace una semana por registro de entrada el proyecto del nuevo estadio de Mestalla ante las instituciones valencianas, a las que a cambio de finalizar el nuevo campo les exige que le mantengan los beneficios urbanísticos que les firmaron con la ATE que será caducada en junio o julio de este 2022.
Ese proyecto de nuevo estadio es un proyecto que está basado en los recortes y la reducción de construcción de zonas que eran absolutamente obligadas en la firma del contrato entre el club y las instituciones para la ATE que Peter Lim pretende mantener a toda costa, ya que si no perdería muchísimos metros de edificabilidad.
El proyecto presentado tiene varios puntos importantes que no se adecuan al estadio que el club presentó a las instituciones hace años y por el que recibió importantísimos beneficios urbanísticos de los que de beneficiará el club a la hora de vender los activos. Son los siguientes.
- El aforo del estadio pasa de 70.000 a 45.573 espectadores repartidos de la siguiente manera. * Grada Baja 21.163 (inicial) no se contempla ampliación
* Grada Media/VIP 7.518 (inicial) se contempla ampliación hasta 16.431
* Grada Alta 1 16.892 (inicial) no se contempla ampliación
* Grada Alta 2. 0 (inicial) se contempla ampliación en 11.735
Es decir, el club plantea un escenario inicial con cuatro gradas que al inicio la segunda grada alta estaría absolutamente vacía y que el club indica claramente en su proyecto, presentado ante las instituciones, que será tapado con unas membranas (conocidas como lonas). El club especifica que esa zona del estadio se quedará en bruto, es decir no se ubicarán las localidades y de hecho, para poder construir esas 11.735 localidades nuevas, es posible que hubiera que solicitar una nueva licencia de obra.
El club afirma que sería muy sencillo ganar las 8913 butacas en el segundo anillo, la zona media y áreas VIP instalando asientos entre los asientos, porque de entrada se dejará mucho espacio entre asientos pensando en una posible ampliación. Ahí, sería donde el club podría ganar casi 9000 asientos en apenas tres meses. Porque esa ampliación del anillo superior requeriría una obra de mucho más de tres meses y además el club especifica claramente que no se utilizará en ningún caso si no es para alguna final de algún campeonato o para algún gran acontecimiento muy puntual.
El club asegura que este es el estadio que necesitan ahora porque ha habido un descenso grande de abonados, lo cifran entorno a los 30.000 y aseguran que no será necesario más. Es decir, desde el club casi se da a entender que esta mala rachar deportiva se alargará en el tiempo, y no se contempla que las cosas vuelvan a épocas recientes como la de 2015, donde el club no podía vender abonos porque tenía el cupo lleno y más de 45.000 abonados. Además, el club justifica el hecho de colocar las membranas en la zona superior del estadio porque necesitan generar el efecto de lleno en el campo en los partidos, «olla a presión» es el término que utilizan, para justificar que taparán una zona del estadio que no construirán.
2. El estadio no es multifuncional ni está previsto para 24 horas, siete días semana.
Uno de los aspectos que más ha incidido el club en las últimas semanas, incluso el presidente Kumar Muyrhty, ha asegurado en varias ocasiones es que intentarán que el campo sea una experiencia para los aficionados valencianistas, que puedan ir 24 horas al día y siete días a la semana. Eso no existe, porque el club no contempla las zonas de restauración. De hecho, se especifica que se quedarán ‘SIN USO’ dentro de esta licencia, el término exacto es que lo dejarán en ‘bruto’.
El club si contempla la construcción de las oficinas del club en este proyecto y de las áreas VIP. Pero no contempla restauración. Es más, el proyecto si que constata que se dedicará un espacio a la futura tienda del club y al museo de la entidad, pero aseguran que esas zonas se quedarán ‘SIN USO’ al no ser motivo de esta licitación y que se solicitarán más adelante. Es decir, no se cumple con uno de los requisitos indispensables presentados por el club en la ATE, que habría tienda del club y museo en el nuevo estadio de Mestalla.
Dentro del texto presentado por el club, se puede leer claramente que el club asegura que hay que destacar en este proyecto la gran cantidad de metros que se quedarán en ‘bruto’ ya que se dejarán 74.000 metros de los 261.000 totales sin construir. De hecho, la plaza que va al lado del estadio se ha proyectado en bruto y de manera absolutamente diáfana.
3. La fachada es totalmente abierta y se trata de disimular con columnas de acero y la cubierta serán toldos
El club explica en su nuevo proyecto que los grandes costes de la fachada inicialmente proyectada, hablan de que dejaban el estadio encerrado en sí mismo y por eso han preferido que el estadio sea abierto y donde se acerque a la ciudad y a su visión del mar pudiendo ver la ciudad desde los vomitorios del estadio.
Es decir, el club ha cambiado la fachada espectacular que cubría el estadio y se podía cerrar prácticamente entero, por una fachada abierta que será disimulada con columnas de acero para que parezca que tiene un revestimiento. Además, la cubierta superior serán unos toldos gigantes que podrán abrirse y cerrarse, con los que el club ha tenido un gran recorte en el presupuesto inicial.
4. Zona de parking recortada con el único motivo de recortar gastos
El club proyecto un parking inicial de alrededor de 3500 plazas que se recorta a 455 plazas y sería únicamente de uso para el propio club y sus compromisos. Eso es algo que no se contempla en el nuevo estadio y se entiende como una excusa, porque ese parking para facilitar la salida de coches tras los partidos, el principal momento ene lq ue podría embozarse, sería solucionado pudiendo habilitar salidas y entradas en todas las calles que rodean al estadio.
El club ha presentado un proyecto ‘low cost’ con los 80 millones de euros que recibirá del fondo de inversión ‘CVC’ y tratando de avalar muy poquito más con los beneficios urbanísticos que recibieron para cambiarse. Hay que recordar que la ATE y todos los beneficios urbanísticos que se le dieron al club, con la recalificiación del viejo Mestalla, más los solares de la Avenida de las Cortes valencianas para poder hacer centro comercial y hotel suponen para el club alrededor de unos 300 millones que la ciudad le entregó al club, a cambio de un estadio de primer nivel. Algo, que por lo presentado no se parece ni mucho menos a ese estadio prometido.
El Ayuntamiento tendrá que presentar un informe en las próximas semanas sobre este proyecto, y según lo que han podido observar, este no será favorable a mantenerles los beneficios urbanísticos ya que entienden que este estadio no es el firmado, ni parecido y que el club se beneficiará pero no invertirá en el nuevo estadio como era la idea inicial. Además, desde la Generalitat deberán dar parte del proyecto económico y los avales presentados. De momento, los partidos del Gobierno, ya se han significado y es evidente que unos apretarán a Meriton y otros parecen querer mirar a otro lado y quitarse el marrón de encima.