El Valencia CF cerrará mañana de manera oficial y por escrito el acuerdo alcanzado este martes en Madrid con la RFEF y el Betis para el reparto de entradas de la final de la Copa del Rey del próximo 23 de Arbil en Sevilla. Ese acuerdo consiste en que los clubes se quedarán el 40% del aforo vendible y la RFEF el 10%.
Las cifras bailan entre las 21.000-22.000 entradas que parece recibirán cada uno de los clubes y algo más de 10.000 la RFEF porque el aforo de ‘La Cartuja’ ronda los 57.000 asientos, pese a que hay entradas que no se cuentan en el reparto porque son invitaciones, administraciónes, etc.
En esa reunión del lunes se decidió que el Valencia CF jugará totalmente de blanco la final y que sus seguidores se ubicarán en el fondo norte del estadio. Además, el equipo de Mestalla entrenará en el estadio la tarde de antes del partido, que se disputará el sábado 23 de abril a las 22.00 horas de la noche. Ahora, una vez se firme por escrito todo este protocolo de intenciones que se acordó el Lines, llegará el momento del repartir las entradas entre sus abonados.
El club todavía no ha desvelado la fórmula que utilizarán para realizar el reparto de entradas entre los abonados que tiene. El club desde el inicio de la temporada ha asegurado que el número de abonados era de 32.000 pero es evidente por los aforos habituales de la temporada, que esa cifra era antes de que se realizarán las devoluciones de los abonos y que han evidenciado que ha habido una bajada que sitúa claramente por debajo de los 30.000 el número de abonados.
Ahora, el club deberá decidir y por lo que ya han deslizado de manera pública parece que la idea que se impone es la de dar prioridad a aquellos abonados fieles que cumplan dos requisitos, la antigüedad del abono y la asistencia a los partidos de los últimos años. Ese fue el modelo que se utilizo para el reparto de la última final de Copa, la del 2019 en el Benito Villamarín, que se terminó ganando con Marcelino en el banquillo.
El club desliza que el reparto será muy similar al de las entradas de la final de 2019 con premio para los abonados de al menos cinco años y porcentaje de asistencia en el último año
En aquella ocasión el club puso como condiciones que los abonados tuvieran al menos cinco años el pase y que hubieran asistido a 23 de los 26 últimos partidos del equipo en Mestalla. Esa es la idea que tiene el club, aunque los parámetros puedan varias, pero la idea es repetir antigüedad y asistencia a Mestalla. En principio se barajó que aquellos abonados que durante el periodo de pandemia no le habían solicitado la devolución del dinero que quedó pendiente de la temporada 19/20 tuvieran premio en esta final, y no se puede descartar que el club tenga un gesto con estos abonados. Aunque parece, que finalmente la idea es la de repartir las entradas bajo el criterio anteriormente explicado.
Tener entrada para Sevilla ya se ha convertido en objeto de deseo de muchos más de los que el club podrá atender y por ello, tanto abonados como aficionados están a la espera de que el club haga oficial la fórmula del reparto de entradas.
