UEFA Champions League (Cuartos, vuelta).- Bayern Munich, 1; Villarreal CF, 1.
Historia. El Villarreal continúa haciéndose grande, cada vez más. Arsenal, Manchester United, Atalanta, Juventus y ahora Bayern Munich. La noche del 12 de abril del 2022 quedará marcada para siempre en la conciencia de toda la afición amarilla, como hace 16 años cuando en su debut en la élite europea se quedó muy cerca de disputar la gran final, prácticamente a once metros. Esta noche el Submarino se ha vuelto a meter en el ‘top 4’ de los mejores equipos de Europa silenciando al estadio del gigante Bayern de Munich, pero para gigante el Villarreal de Unai Emery, que sigue sin conocer la derrota en eliminatorias continentales. Los alemanes apretaron y se pusieron por delante con un gol de Lewandowski, pero los groguets supieron defender y asestaron el golpe en la recta final con una diana histórica de Chukwueze. Solo Benfica o Liverpool -con favoritismo británico- están entre Vila-real y la final de París.
Emery buscaba su primera presencia en una semifinales de la Champions League con un Submarino que quería estar entre los cuatro mejores de Europa por segunda ocasión, todavía con el gol de Arruabarrena ante el Inter de Milán en 2006 en la retina. El técnico vasco repitió el mismo once inicial que derrotó al gigante bávaro la pasada semana, formando con un 1-4-3-3, con Rulli bajo palos; Foyth en el flanco derecho de la defensa, Estupiñán en el carril zurdo, y Albiol junto a Pau Torres como sempiterna pareja de centrales. Capoue, Coquelin y Parejo lideraron el centro del campo escoltando al tridente ofensivo, formado por Lo Celso, Danjuma y Gerard Moreno. En cambio Nagelsmann sí que realizó dos permutas en relación al equipo que dispuso en La Cerámica, con la entrada Goretzka en el centro del campo y de Sané en la banda derecha.
El estadio muniqués intentó infundir miedo desde el comienzo, un gran tifo con ‘Torpedo’ Müller reflejaba la importancia del envite para un equipo que buscaba la remontada y la buscó apretando con Sané, Coman o Musiala en el inicio. Pero el Submarino actuó con personalidad y así generó la primera ocasión de peligro del duelo, protagonizada por Gerard Moreno, pero el disparo del catalán no encontró portería por poco. Pero el Bayern es el Bayern y el cuadro groguet sabía a lo que iba, era consciente de que iba a sufrir, y pasados los primeros diez minutos los de Nagelsmann gozaron de una doble oportunidad, la primera de Sané, que rechazó Albiol, y la segunda de Goretzka, cuyo tiro atrapó Rulli. A los locales les costaba entrar por dentro y fiaban sus ataques a colgar centros al áreas, una dinámica que rompió Musiala, que se zafó de su par y disparo, eso sí, a la derecha de la meta amarilla.
A la media hora de juego el Bayern pudo avanzarse con un certero testarazo de Musiala que atajó con brillantez Rulli. Poco después llegaron dos acciones polémicas con Lewandowski y Albiol como protagonistas, en la primera el polaco entró muy fuerte al tobillo del zaguero de Vilamarxant, acción que le valió una amarilla al ariete, en la segunda los groguets pidieron la segunda amarilla al delantero, no lo vio así Vincic. Lewandowski trataba de sacar del partido a Albiol pero en el fondo estaba siendo al revés, y es que el atacante del Bayern apenas era capaz de entrar en juego. El Submarino estaba cuajando un partido magistral, el único debe de la escuadra de Emery era la poca presencia ofensiva, solo Gerard, al principio, y Danjuma, en la recta final, en una acción en fuera de juego y en la que envió el balón desviado, fueron capaces de culminar jugadas en ataque. Así fue hasta la recta final del primer acto, fue entonces cuando más se prodigó en ataque el cuadro groguet, de hecho terminó el primer tiempo atacando y con un disparo al lateral de la red de Gerard Moreno.
El conjunto de Nagelsmann cambió totalmente tras el descanso sin tener que hacer sustituciones. Los alemanes salieron como lobos. Musiala ante Rulli, Sané en una falta que estrelló en la barrera y sobre todo una de Upamecano que envió fuera cuando lo tenía todo a favor con su remate en el área chica. Y el que apenas había aparecido, tampoco lo hizo en Vila-real, lo hizo en el 52’, una mala salida de balón de Parejo propició la recuperación del balón teutona en una zona peligrosa, el cuero le llegó a Lewandowski en la frontal del área y este inauguró el marcador con un tiro ajustado al poste. 47 tantos del polaco en la presente temporada, 13 de ellos en Champions.
Tras el gol el Bayern superó por completo al Submarino, Müller gozó de una oportunidad para dar la vuelta al marcador, debía reaccionar el equipo de Unai Emery, y es que todo el juego estaba volcado en el campo vila-realense. Los locales eran un rodillo, no dejaban ni siquiera respirar a un Villarreal que sufría y apenas podía cruzar la línea divisoria, y cuando lo hacía no conseguía jugar con fluidez. Tocaba sacar el orgullo, para alcanzar las grandes gestas hay que saber sufrir juntos. Pero las ofensivas teutonas se sucedían. A los 20 minutos de la reanudación Müller tuvo el segundo con un remate de cabeza franco, se le fue fuera. La siguiente fue de Coman, que mandó el balón alto rozando el larguero, los germanos dominaban y atacaban y el Submarino resistía, no le quedaba otras al equipo de Unai Emery.
El tiempo pasaba y ninguno de los dos técnicos movía ficha, no habían permutas, y así fue hasta el 82’, cuando entró Gnabry por Musiala. Poco después ingresaron Pedraza y Chukwueze en las filas amarillas, salieron Danjuma y Coquelin. Un Danjuma que en la recta final tuvo la mejor opción de los groguets hasta el momento para dar el sorpresón en tierras bávaras, pero el holandés se sacó un tiro demasiado cruzado y mandó el cuero fuera. Los alemanes no querían ir a la prórroga, buscaron de todas todas el gol que les diera la clasificación sin tener que pasar por el tiempo extra. Pero el fútbol es como es y el Villarreal, como en Turín, maduró el partido, lo hizo al máximo, era el plan. Y en el 88’ el Submarino trazó una contra de libro, Gerard Moreno puso una asistencia magistral y Chukwueze batió a Neuer para enmudecer el Allianz. Era la desesperación bávara, era la gloria grogueta.
El Submarino estaba en semifinales de la Champions League, 16 años después nuevamente entre cuatro mejores del viejo continente. En los últimos minutos los guerreros groguets resistieron las acometidas de un Bayern desquiciado, de un Bayern que ya se veía fuera. No hubo más variaciones en el marcador, el Villarreal está en las semifinales de la máxima competición continental, su rival por un puesto en la final de París saldrá del vencedor del Liverpool-Benfica, que se juega este miércoles con ventaja de 3-1 para los ingleses. Pero antes el conjunto amarillo tiene partido de liga este fin de semana, una cita que le medirá al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez este sábado (21.00 horas). El Submarino sigue soñando, pero lo hace donde muchos quieren hacerlo, sobre un terreno de juego, un sueño tan real como la vida misma. Que pase el siguiente.
Ficha técnica:
Bayern Munich: Neuer, Pavard, Upamecano, Lucas Hernández (Davies, min. 87), Kimmich, Goretzka, Sané, Coman, Müller (Choupo-Moting, min. 90), Musiala (Gnabry, min. 82) y Lewandowski.
Villarreal CF: Rulli, Foyth, Albiol, Pau Torres, Estupiñán, Capoue, Parejo (Aurier, min. 93), Coquelin (Samu Chukwueze, min. 84), Lo Celso, Danjuma (Pedraza, min. 84) y Gerard Moreno.
Goles: 1-0. Min. 52: Lewandowski. 1-1. Min. 88: Samu Chukwueze.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó al jugador del Bayern Munich Lewandowski (33’), ; así como a los futbolistas del Villarreal Foyth (59’) y Lo Celso (92’).
Estadio: Fussball Arena (Múnich, Alemania). Entrada, 70.000 espectadores, 1.500 aficionados del Villarreal.
Incidencias: 14ºC de temperatura.
