De la cabeza de Jonathan Capilla llegó el primer gol de la historia del Alboraya UD en División de Honor, que significó el empate con el que comenzó su andadura en la máxima categoría del fútbol juvenil el equipo de Paco Mari.
“Es un honor formar parte de la historia de este club haciendo el primer gol en el debut de la escuela en la máxima categoría de juvenil y más contra un rival fuerte como es el Real Murcia. Esto hace que afronte con muchas más ganas e ilusión el resto de temporada en la que espero ayudar en todo lo posible al equipo” reconoce Jony Capilla (Valencia, 25 de Septiembre de 1996), el primer goleador del Alboraya UD en División de Honor.
Una alegría doble para el futbolista ya que su rol sobre el terreno de juego no es marcar goles, sino contribuir a evitarlos. El central del Alboraya nos explica con respecto a esto que “estoy a disposición del entrenador para lo que sea, él considera oportuno que juegue de central y yo lo intento hacer lo mejor posible para ayudar al resto del equipo y conseguir resultados positivos, del mismo modo que lo hace el resto del equipo. Jugando de central tienes menos opciones de ver portería rival, pero hay que aprovechar las acciones a balón parado que es donde más opciones tengo para marcar gol”. Sin embargo, en el pasado Jony tenía un fino olfato goleador, “desde pequeño siempre he jugado de delantero, pero conforme han ido pasando las temporadas, mis entrenadores siempre han intentado buscar lo mejor de mi para sacarme el máximo rendimiento y he ido, poco a poco, retrasando posiciones: de delantero a mediapunta y después a mediocentro, tanto ofensivo como defensivo. Todos los años he podido marcar goles y ser importante en esta faceta, espero que este año pueda continuar con la racha y así poder ayudar al grupo”.
Lo cierto es que el domingo ayudó y mucho a sus compañeros. El Real Murcia se adelantó en el marcador al filo de la media hora de juego y la reacción de los locales fue inmediata, “la verdad que el gol llegó en el momento idóneo, porque después de haber recibido un gol en contra, debíamos reaccionar rápido e ir a por el empate”. Asegura además que durante la celebración del tanto “no sabía bien que decían mis compañeros, solamente oía gritos de euforia y alegría, pero en el descanso me felicitó el equipo, aunque teníamos claro que no podiamos bajar la guardia porque el partido estaba siendo muy intenso y en cualquier momento podía haber un gol”.
Y quién mejor que un jugador de casa para hacer un balance del debut del equipo en la categoría. “El equipo estuvo muy bien, a pesar del debut y los nervios que podían existir, todos cogimos confianza rápidamente y desarrollamos el juego que veníamos haciendo durante la pretemporada. Si por algo se caracteriza este equipo es por la intensidad, el esfuerzo y la lucha de cada balón como si fuera el ultimo. El resultado fue positivo, aunque todos estábamos ilusionados en dejar los tres primeros puntos en casa. Tenemos que conseguir que Alboraya sea un campo muy difícil para los rivales”.
Tras el estreno y con el primer punto en el casillero, esta semana le toca afrontar su primera salida visitando al Atlético Madrileño. “Es un partido que afrontamos con muchas ganas e ilusión, sabiendo que va a ser un muy duro. Pero si el Atlético Madrileño quiere sacar un resultado positivo van a tener que hacer las cosas muy bien porque nosotros afrontamos cada partido como si fuera una final. Intentaremos traernos a Alboraya un marcador favorable, siempre es importante puntuar a domicilio”.