Copa del Rey (1/16). CF Intercity, 3; FC Barcelona, 4.
El Barcelona cumplió con superar la eliminatoria ante el Intercity pero ofreció unas sensaciones muy pobres en labores defensivas. Los alicantinos tuvieron contra las cuerdas a los azulgranas, que se avanzaron en tres ocasiones, con goles de Araújo, Dembélé y Rapinha, pero vieron como los hombres de negro igualaron en otras tantas con un mismo protagonista, Soldevila. El coraje de los locales mereció que se produjera la sorpresa, pero una diana de Ansu Fati en la primera parte de la prórroga decantó la balanza para un Barça que evidenció que debe mejorar, y no poco.
Casi siete años después el conjunto culé regresaba a la ciudad de Alicante, lo volvía a hacer en la Copa del Rey, y en aquella ocasión solo pudo empatar ante un rival que competía en Segunda B, el Hércules. Hoy, los alicantinos de negro, también en la categoría de bronce, trataban de hacer frente a uno de los gigantes del fútbol mundial, conscientes de la complejidad de la empresa pero también de jugar sus bazas. Los culés le dan mucha importancia al torneo copero, no en vano solo han ganado un título en las últimas tres temporadas y fue precisamente el torneo del KO en el año 2021.
Y para encarrilar el camino hacia la gran final el primer obstáculo era el Intercity, un equipo que ha logrado cuatro ascensos en sus cinco años de vida, un club que tenía la ilusión de emular a los Figueres, Novelda o Gramenet del pasado que ya tumbaron al cuadro azulgrana en la Copa, Xavi todavía lo tiene en la retina, no en vano, el actual técnico blaugrana vivió esas eliminaciones sobre el campo. La expectación era máxima en la capital de la Costa Blanca, y es que sin fútbol profesional en el último lustro y con más de una década sin catar la Primera División, este duelo se convirtió en un auténtico acontecimiento.
El equipo de Gustavo Siviero tuvo que superar dos eliminatorias para jugar ante el Barça, concretamente frente al Cirbonero, de Tercera Federación, y al Mirandés, de Segunda División. Los culés se estrenaban en el campeonato en la presente temporada, exentos de jugar la dos primeras rondas al disputar la Supercopa de España. Los locales jugaron con un 1-5-4-1, con Gaizka Campos bajo palos; Guillem Jaime, Vadik, Álvaro Pérez, Rafa Gálvez y Cristo Romero en defensa; Bellotti, Marí en el doble pivote, Soldevila y Pol Roigé en bandas; y Piñán como única referencia ofensiva. Por su parte, el equipo de Xavi Hernández, que no quería sorpresas y salió con varios jugadores importantes en su once, dispuso de su habitual 1-4-3-3, con Iñaki Peña en la puerta; Bellerín, Araújo, Koundé y Jordi Alba atrás; Busquets, Kessié y Pablo Torre en el centro del campo; y Dembélé, Ferran Torres y Depay formando el tridente ofensivo.
Pero la ilusión alicantina comenzó a desvanecerse pronto, o eso parecía. A los dos minutos Pablo Torre avisó con un cabezazo, la segunda ocasión, dos después, iría dentro. Un saque de esquina sacado al primer palo por el propio Pablo Torre lo remató a la red con la testa Araújo. Más complicado para los hombres de negro. El gol provocó que el conjunto catalán jugara con tranquilidad ante un Intercity ahogado frente a la presión alta culé. Si los visitantes jugaban cómodos a los de Siviero les costaba un mundo tener el cuero y avanzar líneas cuando lo tenían. Esto cambió con el paso de los minutos, los azulgranas dejaron jugadas sin terminar y esto lo aprovecharon los alicantinos para generar peligro a la contra, en una de ellas Piñán, tras un gran pase de Soldevila, estuvo cerca de empatar, pues tras marcharse del meta Iñaki Peña vio como su disparo cruzado lo sacó Araújo cuando el esférico ya tenía márchamo de gol.
Esta última jugada marcó un punto de inflexión en el partido, el Intercity comenzó a jugar más desinhibido frente a un Barcelona que parecía que iba a tener una noche plácida, no sería así, pero que no volvió a gozar de una nueva oportunidad de gol hasta pasada la media hora de la primera parte, en un disparo de falta de Ferran Torres, en el que Bellotti desvió la trayectoria de un balón que terminó golpeando en el travesaño antes de marcharse fuera. Poco después fue Kessié quien pudo marcar el segundo, ya en la recta final del primer tiempo, con un disparo desde la frontal del área que se marchó rozando la madera. En los últimos minutos del primer acto insistió el Barça, Araújo volvió a calcar la jugada del gol, en otro córner que remató de cabeza, en esta ocasión el cuero no encontró portería por poco. La última del primer perioido también fue culé, en un disparo excesivamente cruzado de Ferran Torres.
Tras el descanso el Barça continuó poniendo cerco a la portería de Gaizka, Dembélé se sacó un duro chut que consiguió abortar el meta local. Pero el Intercity no se quedó atrás y protagonizó un par de rápidas transiciones con las que dejó retratada la capacidad de repliegue azulgrana. Y en ese contexto llegó el tanto del empate, el de la sorpresa, también desde la esquina. La zaga visitante no fue capaz de rechazar el cuero con contundencia y Soldevila lo aprovechó para mandarlo dentro. Volvía a las malas costumbres el equipo de Xavi Hernández, no cierra los partidos y luego los rivales se le suben a las barbas. El egarense realizó un triple cambio tras el gol, entraron Éric García, Rapinha y Gavi por Araújo, Pablo Torre y Ferran Torres, los dos primeros curiosamente los mejores del cuadro catalán.
Pero el Barça se rehízo pronto del golpe encajado, avisó Dembélé primero y el propio jugador galo volvió a poner a los suyos por delante al batir a Gaizka con una vaselina previa asistencia de Gavi. Parecía que la lógica volvía a imperar en el Rico Pérez, pero el fútbol no entiende de raciocinio y menos en la Copa del Rey. Y en el minuto 28 de la segunda parte Soldevila volvió a empatar el encuentro. Un centro desde la banda izquierda lo aprovechó el centrocampista para rematar a gol ante el error en la marca de Jordi Alba. Pero el lateral de L’Hospitalet enmendó la plana tan solo tres minutos después, al poner un balón de oro desde la banda izquierda que empujó a gol Rapinha en el segundo palo.
Pero el Intercity volvió a sacar fuerzas de flaqueza y continuó generando problemas a la zaga culé, Soldevila y Marí pusieron a prueba a un Barça que vio como terminó encajando el 3-3. Y eso que Rapinha tuvo el 2-4 para la sentencia, pero su remate, totalmente solo, lo rechazó Gaizka. Y de la posible sentencia se pasó el empate. Marcos Alonso regaló un balón que recuperó Soldevila para enfilar a la portería de Iñaki Peña, batirle y hacer enloquecer a los aficionados del Intercity presentes en el Rico Pérez, dicho sea de paso, minoría. Era el gol de la esperanza, era el gol de la ilusión, era el gol que daba el pasaporte a media hora más de juego. Los hombres de negro llevaban a la prórroga al todopoderoso Barcelona.
La prórroga comenzó con un disparo durísimo de Ansu Fati que atrapó Gaizka en segunda instancia tras escurrírsele el cuero en un primer momento. Lo cierto es que la presión era para el Barça, tenía mucho que perder y poco que ganar, todo lo contrario que su motivado adversario. En el comienzo del tiempo extra Siviero tuvo que retirar lesionado a Álvaro, por él entró Angong. El choque estaba loco aunque los culés tenían algo más de control y a dos minutos del descanso llegó el 3-4, obra de Ansu Fati, tras recibir un balón de Rapinha desde la línea de fondo, el delantero logró batir a Gaizka con un disparo certero desde el punto de penalti.
En la reanudación el crono corría en contra del Intercity, que buscaba la proeza, empatar por cuarta ocasión al Barcelona, sin embargo, los culés controlaron el tempo del duelo y renunciaron a atacar y con ello a arriesgar. El conjunto azulgrana tiró de posesiones largas para enfriar el encuentro y dejar sin opciones a los alicantinos, que en la prórroga pagaron el esfuerzo realizado durante toda la contienda y llegaron mermados físicamente a los últimos minutos.
Finalmente no hubo sorpresa, pero casi, pese al gran encuentro de un Intercity que no le perdió la cara al partido y que incluso forzó la prórroga, sin embargo, a la postre el favoritismo culé imperó sobre el césped y será el Barcelona quien esté en el sorteo de los octavos de final, que se celebrará este próximo sábado (13.00 horas) en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. Tras la Copa, los alicantinos volverán a su realidad este domingo (12.00 horas), cuando se medirán al Eldense en casa, por su parte, el Barça se enfrentará al Atlético de Madrid a domicilio el domingo (21.00 horas).
Ficha técnica:
CF Intercity: Gaizka, Guillem Jaime (N’sue, min. 81), Vadik, Álvaro Pérez (Angong, min. 93), Cristo Romero, Rafa Gálvez (Cristian Herrera, min. 46), Bellotti (Eneko, min. 81), Marí, Soldevila, Piñán (Xemi, min. 69) y Pol Roigé (Koffi, min. 65).
FC Barcelona: Iñaki Peña, Bellerín (Marcos Alonso, min. 82), Araújo (Éric García, min. 60), Koundé, Jordi Alba, Sergio Busquets, Kessié, Pablo Torre (Gavi, min. 60), Dembélé (Balde, min. 104), Ferran Torres (Rapinha, min. 60) y Memphis Depay (Ansu Fati, min. 76).
Goles: 0-1. Min. 4: Araújo. 1-1. Min. 59: Soldevila. 1-2. Min. 66: Dembélé. 2-2. Min. 73: Soldevila. 2-3. Min. 76: Rapinha. 3-3. Min. 86: Soldevila. 3-4. Min. 103: Ansu Fati.
Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (Colegio Madrileño). Amonestó al futbolista del Barcelona Pablo Torre (50’).
Estadio: José Rico Pérez (Alicante). Entrada, 28.000 espectadores.
Incidencias: Partido correspondiente a la ronda de 1/16 de la Copa del Rey. En los instantes previos al encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de la leyenda del fútbol mundial Pelé. Temperatura, 13ºC.
