El Valencia CF tiene una acumulación de proyectos de centrales en su cantera que hacía mucho tiempo que no se daba. De hecho, hace muchos años que no hay un central que haya salido de Paterna y que se asiente en el primer equipo, habiendo sido eso algo totalmente habitual durante la historia reciente del club.
Sin embargo, ahora, hay una camada de buenos centrales con Rubén Iranzo, Mosquera, Tarrega o Yarek y por supuesto el uruguayo Facu. A día de hoy, pese a que Iranzo y Mosquera han tocado el primer equipo, el colombiano ha estado todo este año entrenando y convocado siempre por Gattuso, Voro y Baraja, nadie ha terminado de apostar por él.
Sin embargo, especialmente llamativa es la situación del uruguayo Facu. Se trata de un central con el que siempre han habido buenos informes y mucha expectativa en que pudiera convertirse en un jugador del primer equipo. Su talla, 193 centímetros de altura, su buena salida de balón, su perfil zurdo, que cuesta mucho encontrarlo y su competitividad, casi inseparable a un jugador uruguayo, hace que los aficionados se pregunten porque ningún entrenador de los últimos que han pasado por el Valencia CF le haya dado una oportunidad. Sobre todo, cuando el club ha ido corto de centrales habitualmente tras la lesión de Garay.
De hecho, esta temporada el club decidió acudir a reforzar el centro de la defensa para juntar a cuatro centrales y por ello firmó la cesión de Cenk Ozcakar, pagando 500.000 euros al Lyon por el préstamo y reservándose una opción de compra de 5 millones de euros, que si fuera por el director técnico, Miguel Corona, se ejercería antes de que finalice el mes de junio.
El hecho de que llegara Cenk, en parte, tuvo que ver con la decisión de Gattuso de no verle nada concreto para darle la alternativa a Facu porque sí lo tuvo a sus ordenes en las tres primeras semanas de pretemporada. De hecho, el uruguayo viajó hasta Suiza con la expedición del primer equipo pero fue uno de los pocos canteranos que no tuvo ni un minuto en los tres amistosos que se disputaron ante Dortmund, St.Gallen y Sttutggart.
Facu lleva años pidiéndole al club un plan concreto del proyecto deportivo que tenían para él, porque siempre ha sido un jugador cotizado y con buenas ofertas de grandes clubes. De hecho, el Valencia CF ha tenido ofertas firmes, una de ellas del Atalanta y mucho interés formal de la Juventus.
Facu ha explotado con Uruguay pero quiere escuchar ofertas ante la nula confianza y la apuesta del club por Cenk que le cerraría las puertas definitivamente
El central en Uruguay ha roto el molde y después de hacer un gran Sudamericano sub-20 el pasado mes de enero, ahora está siendo clave en el centro de la defensa de la selección charrúa en el Mundial sub-20, donde los celeste ya están metidos en cuartos de final tras ganarle el jueves a Gambia. Sin embargo, el círculo lo ha cerrado Marcelo Bielsa, que en su primera lista como seleccionador de Uruguay, ha convocado al valencianista para la selección absoluta. Nicaragua y Cuba serás los rivales el 14 y 20 de junio y Bielsa no ha tenido problemas en llamar a varios sub-20 entre los que está Facundo González.
Su situación en el Valencia CF es complicada, porque el jugador se marchó al Mundial hace semanas convencido de que está había sido su última temporada en el Valencia CF. La nula confianza en el jugador, y ver que es el único central del filial que no ha tenido ni una sola oportunidad, además de saber que el club tenía la intención de firmar a Cenk, han provocado que el chico tenga la decisión tomada de buscar una salida a final de temporada. Ofertas le llueven.
Ahora bien, el jugador tiene contrato con el Valencia CF una temporada más, y el club se guarda el comodín de la renovación automática que tendría el jugador hasta 2025, si se le hiciera ficha del primer equipo. La situación no es sencilla porque el jugador no ha sentido la confianza y ha tenido que mostrar sus condiciones con Uruguay. Ahora, es decisión del club que hacer en las próximas semanas en las que tendrá que elegir entre firmar a Cenk y pagar 5 millones o apostar por la casa.