El RC Deportivo protagonizó ayer uno de los partidos más memorables que se recuerdan en Primera Federación, pero le tocó hacerlo desde la parte más amarga: la derrota. El conjunto gallego llegaba a Castalia con una pequeña ventaja de un gol tras su victoria en la ida, pero sucumbió en Castellón con un resultado de 4 a 3 y es innegable que gran parte de culpa la tiene la actuación de Ian Mackay.
lo que realmente enfureció a la parroquia deportivista fue la agresión que cometió en el minuto 94
El guardameta de los blanquiazules ha demostrado en fase regular que es un portero magnífico, pero ayer no tuvo su día. En el primer tanto de los orelluts comete una pérdida de balón terrible, que significó un gol en contra, mientras que en el segundo gol se queda a media salida y deja la portería totalmente libre. Dos errores groseros en el partido más importante de la temporada.
Sin embargo, lo que realmente enfureció a la parroquia deportivista fue la agresión que cometió en el minuto 94. Su codazo se saldó con un penalti y que el Depor se quedase en inferioridad numérica, y a pesar de que Pablo Hernández erró la pena máxima, después fue mucho castigo para los gallegos jugar toda la prórroga con uno menos, por lo que terminaron eliminados y sin el ascenso.
Una vez finalizó el encuentro, sus jugadores y el cuerpo técnico no dudaron en arropar a Mackay, pero gran parte de la afición estaba muy descontenta con su actuación y se lo hicieron saber a través de las redes sociales. El linchamiento fue tal que se ha visto obligado a cerrar sus cuentas personales, al menos hasta que se calmen las aguas.
Su entrenador quiso reconfortarlo a través de Twitter con este mensaje:
Volvería una y millones de veces más, a no ascender con este equipo! Gracias eternas por lo que me habéis hecho sentir en este último mes! Resultado jodido, pero por encima de todo, las PERSONAS. Y con PERSONAS como TÚ, a dónde haga falta. Abrazo infinito a ti, y toda tu familia pic.twitter.com/w4oJ3rmFWR
— Rubén de la Barrera (@rubibarrerafdz) June 12, 2023
Sin embargo, la realidad es que el RC Deportivo jugará en Primera Federación por cuarta temporada consecutiva. A pesar de ser un histórico de Primera División, se encuentra encarcelado en una competición donde los ascensos están carísimos. Las miradas apuntan a Mackay, que tras una fase regular sensacional eligió el peor día posible para tener una mala actuación.