Según ha informado el Valencia femenino, la guardameta Enith Salón se ha lesionado el menisco externo derecho. Dicha lesión, que se produjo el pasado 21 de octubre durante el encuentro contra el Betis, no solo apartará a la campeona del mundo de los siguientes partidos de La Liga, porque también tendrá que ser sustituida durante la convocatoria de la selección española para los próximos partidos. La jugadora, pues, tendrá que iniciar los tratamientos para recuperar el uso de su rodilla, una de las zonas más castigadas de este deporte, especialmente en las mujeres que se dedican al fútbol.
Una lesión inoportuna
Si el Valencia femenino ha perdido a su principal guardameta durante un tiempo, la selección española ha hecho lo propio justo antes de afrontar dos partidos complicados. Y es que un mal gesto de la rodilla, tras atrapar un balón, provocó que Salón tuviera que abandonar el partido en el minuto 66 y ser sustituida por Antonia Canales. Las molestias, según ha informado el propio club, estarían causadas por una lesión en el menisco externo de la rodilla derecha, lo que obligará a la jugadora a apartarse del terreno de juego para iniciar un tratamiento de fisioterapia y adaptación. Asimismo, quedará pendiente de evolución.
Enith Salón se ha visto obligada, además, a abandonar la concentración a la que había sido convocada para jugar los partidos de la UEFA Women’s Nation League contra las selecciones italiana y suiza, respectivamente.
La rodilla, una de las zonas más sensibles en las jugadoras
A pesar de que el fútbol masculino y femenino son el mismo deporte, la incidencia de ciertas lesiones difiere. En el femenino, de hecho, son predominantes aquellas que comprometen las extremidades inferiores; y las rodillas, en concreto, pueden sufrir bastante.
Así, además de lesiones de menisco como el sufrido por Salón, son extremadamente habituales problemas de rotura de ligamentos, los cuales se dan hasta 8 veces más que en el futbol masculino, especialmente a partir de los 14 años. Eso se debe a factores como la propia composición del cuerpo, pero también a las acciones típicas del deporte, como chutar o cambiar de dirección bruscamente.
Las lesiones musculares son la segunda problemática más habitual, en especial aquellas que guardan relación con la rotura de fibras en isquiotibiales o cuádriceps. Los esguinces, por otro lado, también son comunes y, aunque se pueden dar en el tobillo, es en la rodilla, nuevamente, donde son más frecuentes.
La prevención y la alimentación como apoyo
Para prevenir este tipo de lesiones, los preparadores físicos han de estar atentos a distintos aspectos para adaptar los ejercicios. Las jugadoras, a su vez, necesitan conocer su cuerpo y entrenar de la forma más adecuada, pero también han de cuidar la alimentación.
En este aspecto, los complementos de proteína serán un gran aliado para ayudar al cuerpo a afrontar el duro ejercicio físico. Puedes considerar comprar proteínas Whey, en especial los Whey Isolate, servirá de gran ayuda en la prevención de lesiones de determinadas características, pero también será de utilidad en el proceso de recuperación.
El fútbol femenino es un deporte de contacto y, como tal, no está exento de riesgos. Las extremidades inferiores de las jugadoras son un punto vulnerable y, por eso mismo, entrenamiento y nutrición deben ir de la mano. Y, mientras Enith Salón se recupera, Montse Tomé, la seleccionadora, ha decidido citar a Elene Lete para ocupar su lugar.
