El centrocampista malagueño llegó al club azulgrana para combinar la faceta de futbolista con la de director deportivo. A sus casi 34 años no ha perdido las ganas por seguir compitiendo. Xavi Barrachina
Nos cuenta sus inicios en La Masía, donde compartió vestuario con futbolistas de la talla de Xavi Hernández o Carles Pujol, además de su trayectoria profesional y la actualidad de su equipo.
Comenzarías a jugar a fútbol en tu Málaga natal, pero muy pronto alguien se da cuenta de que tu sitio está en la escuela del Barça, La Masía. ¿Quién fue tu descubridor?
Así fue. Mis primeros años los jugué en un barrio bastante humilde de Málaga, Posada Alta. Cuando tenía 12 años “El Boquerón” Esteban Vigo, que era el ojeador del Barça en la zona de Andalucía me vio en un partido que jugamos en Vélez Málaga, su pueblo. A partir de ahí me comentó la posibilidad de irme a La Masía y tomamos la decisión, junto a mis padres de que era lo mejor para mí.
¿Fue difícil tomar la decisión de abandonar tu ciudad e irte tan lejos de tu entorno y familia?
Yo tengo un carácter muy sociable y no me costó nada decidirme. Para mi madre por ejemplo sí que fue más difícil. Ten en cuenta que tenía 13 años. Pero aun así tenía claro que era lo mejor para mi formación como futbolista.
¿Qué recuerdos te quedan de aquellos años en La Masía? ¿Con quién coincidiste?
Formé parte de una gran hornada de futbolistas como Xavi Hernández, Pujol, Jofre, Gabri, Luís García, Babangida, etc… Conseguimos ascender al Barça B a Segunda División incluso. Había un gran equipo. Pero sin duda los mejores momentos fueron cuando comencé a entrenar con el primer equipo. Xavi y yo coincidimos en ese sentido. Nos cogió por sorpresa y fue una alegría muy grande que nos llamaran para entrenar con los mayores. Guardo buena relación con Xavi, Gabri, Andrés, Víctor… Ten en cuenta que nos hemos criado juntos en La Masía.
Ahora que nombras a Xavi Hernández, mucha gente te compara con él como futbolista. ¿Qué opinas de eso? ¿Cómo te definirías?
Es verdad que en algún momento nos compararon. Quizás nuestra diferencia, además del enorme talento que ha demostrado en todos estos años, es que yo era algo más ofensivo. Es un aspecto en el que Xavi ha mejorado con los años, ahora tiene más llegada. Pero cuando jugábamos juntos él lo hacía atrás y yo por delante. Es un orgullo que te comparen con, para mí, uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto.
¿Qué es lo que marca que futbolistas que se forman en un club grande como el Barça terminen despuntando y formando parte de la élite?
En mi opinión son muchísimos los factores que deciden eso. Entre ellos, aprovechar el momento, los futbolistas que tengas por delante, la época en la que te toque subir al primer equipo y su situación, etc… En el caso de Xavi, él aprovechó perfectamente que Pep Guardiola estuvo lesionado bastante tiempo. Para mí era complicado, pues tenía por delante a Figo, Kluivert o Rivaldo. La gente que juega arriba en el Barça siempre es de mucho nivel y suelen ser extranjeros la mayoría.
Tu buen papel en el Barça B además de las convocatorias con las categorías inferiores de la Selección Española sirvieron para que Louis Van Gaal te hiciera debutar con el primer equipo allá por el año ‘98. ¿Cómo recuerdas aquel momento?
Siempre que uno debuta con el primer equipo se guarda con mucho cariño. Recuerdo que fue en Salamanca y que perdimos, pero en esos momentos lo de menos es el resultado. El Barça ya era campeón de liga en esa última jornada y debutamos Jofre y yo. Fue muy especial.
Terminas contrato con el Barcelona y fichas por el Deportivo Alavés. Posteriormente juegas en Salamanca, Numancia y Cádiz.
Para mi evolución como futbolista creo que no fue la mejor elección irme al Alavés, porque yo estaba acostumbrado a otro tipo de fútbol. El Alavés luchaba por mantenerse y no tenía tanto el balón. El tipo de juego no me benefició. Pero a nivel de grupo fue un año bonito. Llegamos a la final de aquella famosa Copa de la UEFA frente al Liverpool que perdimos 5-4. Curiosamente Javi Moreno, que marcó dos goles en esa final, ahora es entrenador del Utiel, nos enfrentamos hace dos semanas. Nos alegramos mucho de vernos, pues Javi también se formó en la cantera del Barça, además de ser compañeros en aquel Alavés. Como bien dices, después pasé por varios equipos de Segunda División, pero no acabé de encontrar mi sitio.
¿Fue en Castellón quizás donde te encontraste más cómodo desde la salida de Barcelona?
Estoy seguro de ello. En el Castellón recuperé mi nivel del Barça. Estuve cuatro años allí, todos en Segunda. Jugué, marcaba goles, me volví a sentir futbolista en todos los sentidos. Ahora que están en nuestro grupo veo con tristeza la situación del club tanto deportiva como institucionalmente. Por desgracia está pasando con muchos clubes históricos como el Cádiz o el Oviedo entre otros muchos. Sólo espero que el Castellón salve la categoría y el club no desaparezca.
Tras tu etapa en el Castellón, en 2009 fichas por el Murcia y después vuelves a Salamanca.
A Murcia llegué con la vitola de jugador importante. El Murcia hizo un equipo para intentar subir a Primera División, con futbolistas con mucha experiencia. Pero deportivamente fue desastroso y se descendió a Segunda B en la última jornada con un penalti bastante injusto. Para olvidar aquel año. A Salamanca llegué lesionado y me pasé en el dique seco casi cuatro meses, no conté demasiado.
Probaste suerte incluso en el extranjero.
Sí, quería probar otras cosas, otra experiencia, y fiché en un club de Azerbayán, el Khazar Lankaran. La verdad es que aconsejo a todo el que tenga la oportunidad de hacerlo, que juegue algún año fuera. En mi caso me enriqueció mucho como persona y como futbolista, pues conocí otro fútbol, otra cultura, en aquel caso musulmana. Aprendí muchas cosas, fue muy positivo para mí.
Vuelves a España para jugar en el Huesca y posteriormente en el Hércules de Alicante.
Llegué al Huesca en el mercado de invierno. Fue un año muy positivo porque nos encontrábamos desahuciados, con 18 puntos y conseguimos salvarnos bastantes jornadas antes del final. Al año siguiente en el Hércules pasó algo muy parecido, pues fuimos capaces de mantener la categoría con solvencia, manteniendo al mismo entrenador.
Y llegamos ya a tu club actual, el Eldense. ¿Cómo se dio la posibilidad de formar parte de la plantilla azulgrana y al mismo tiempo ejercer la función de director deportivo?
Llegué a Elda gracias a Omar Zeidán, que es actualmente el hombre fuerte del club. Nos conocimos en Alicante por medio de unos amigos en común. Él estaba a punto de adquirir el Hércules, pero la operación no cuajó. A partir de agosto se volcó con el proyecto del Eldense, que no es otro que intentar ascenderlo a corto-medio plazo a Segunda División. Habló seriamente conmigo para que compaginara las funciones de jugador y de director deportivo y me convenció. Siete meses después no me arrepiento para nada, al contrario, estoy muy a gusto y convencido de que acerté en mi decisión. Hago las funciones de cualquier director deportivo, me ocupo de los fichajes, contratos, etc… La plantilla estaba prácticamente diseñada cuando yo llegué, pero la hemos ido retocando y hemos modificado cosas para hacerla más competitiva. Además de en lo deportivo, también trabajamos para que el club sea más profesional, servicios médicos, cuerpo técnico, etc… Yo aporto mi experiencia de los años que he sido profesional. La única peculiaridad es que comparto las dos funciones.
A tus casi 34 años y después de haber pasado por el fútbol profesional, ¿qué te motiva para seguir jugando a fútbol Mario?
Tuve la opción de seguir en Segunda División. Me surgieron ofertas como las del Hércules, Lugo o Mirandés, pero quería empezar a hacer algo más que jugar a fútbol y el Eldense me lo ofreció. Tengo el título de director deportivo y estoy en el curso de entrenador. La oferta de poder diseñar y tomar decisiones importantes en un club en el que me dejan trabajar con total libertad fue algo definitivo. Aparte, claro está, me siento todavía muy bien físicamente y me encanta seguir jugando. Nuestro reto es que el Eldense suba cuanto antes a Segunda B y, a partir de ahí, pensar en el gran salto que sería ascender a Segunda División. Ese es el objetivo final. Es algo ambicioso, pero lo vamos a intentar.
La situación deportiva del Eldense es excepcional, con 12 puntos de ventaja sobre el segundo. Está claro que estáis en “otra liga”. Pero esa situación contrasta con la inestabilidad en el banquillo, por el que han pasado tres entrenadores. ¿Cómo se explica eso?
Desde fuera puede dar la sensación de inestabilidad. Es cierto que es curioso, pero todo tiene su explicación. El primer entrenador, Galiana, dimitió, fue una decisión suya ante la que no pudimos hacer nada. En cuanto al segundo, De La Sagra, fue destituido a causa de los malos resultados. Tuvimos un bache que duró demasiado, además con resultados muy abultados. Las sensaciones que dejaba el equipo no gustaron a la dirección y esa fue la causa por la que se cambió. Pretendemos llegar fuertes a los play-off. No queremos llegar relajados porque hacerlo así puede significar tirar todo el año por la borda.
¿Sería un fracaso no ascender a Segunda B?
En mi opinión sí que sería un fracaso. Se está haciendo un gran esfuerzo y con el equipo que tenemos sería una gran decepción. No obstante, si eso sucediera lo volveríamos a intentar.
¿Qué te parece este Grupo VI de Tercera División?
Lo conocía de antes y pienso que el grupo valenciano es uno de los más fuertes de los 18 que componen la Tercera. Considero que es una categoría muy física, que debería renovarse en cuanto a infraestructuras, ya que de lo contrario el perjudicado es el futbolista. Sólo hay que ver las graves lesiones que están sufriendo los futbolistas este año.
¿Te ha sorprendido algún jugador, tanto de tu equipo como de los que te has enfrentado?
Todos los equipos tienen varios jugadores que podrían jugar en categorías superiores. He intentado traer a gente con experiencia, pero hay también futbolistas jóvenes que podrían jugar en Segunda B o incluso en Segunda. Me fijo sobre todo en gente que juegue arriba. Por ejemplo me gusta mucho Imanol, del Saguntino, o Pablo, que está con nosotros.
¿Te atreves a hacer una apuesta sobre quién acompañará al Eldense en los play-offs?
Yo apostaría por el Alzira, Orihuela y Acero. El Alzira es un equipo muy bien trabajado, el Orihuela por experiencia y el Acero por la dinámica positiva que ha cogido en el momento importante de la temporada.
¿Viste el Madrid-Barça del domingo?
¡Por supuesto! Soy muy culé y me alegré muchísimo por la victoria del Barça. A la mayoría de la gente no le interesa cómo se juegue y solo les importa q ganen. Pero en este caso, el partido fue muy bonito para el aficionado, con buen fútbol y muchos goles.
¿Cómo ves el fútbol profesional hoy en día?
Desde hace un tiempo se ha entrado en la dinámica de que importan más algunas cosas extradeportivas que el propio fútbol. Pienso que ciertos programas hacen más mal que bien a este deporte. A mí me encantan programas como los del Canal Plus en los que se analizan sistemas de juego y aspectos puramente futbolísticos. Otros se dedican más a la polémica, los árbitros, la prensa rosa, etc… Eso no es fútbol.
¿Qué hace Mario Rosas cuando no juega a fútbol?
Como aparte de jugar tengo la función de director deportivo, la verdad es que no me queda demasiado tiempo para otras cosas. Además, en mayo voy a ser padre. Es nuestro primer hijo y la verdad es que lo esperamos con mucha ilusión. Ahora lógicamente estamos comprándole ya sus cosas y eso nos ocupa la mayor parte del tiempo libre.
¿Cómo te encuentras de tu lesión?
La verdad es que muy bien. Espero y deseo que en un par de semanas pueda volver a jugar e intentar ayudar al equipo desde dentro.
Golsmedia ya prepara su Gala de Premios anual en su cuarta edición. ¿Qué opinión te merece este acto, además de la web y del programa de televisión?
Hacéis que el futbolista esté más cerca del fútbol profesional. Vuestro trabajo es sensacional y se agradece muchísimo por parte de los jugadores y técnicos que formamos parte del fútbol regional valenciano. La información es completísima y me declaro fiel seguidor de vuestra página web, que visito todos los días sin excepción. Espero conocer in situ este año la Gala de Premios, de la que ya me han hablado compañeros míos que ya han sido nominados y premiados en otras ediciones.
