Los pupilos de Curro Torres han encadenado tres importantes victorias con las que han logrado catapultarse en la tabla y abandonar unos puestos de descenso en los que no quieren volver ni tan siquiera a acercarse. Aprovechamos para repasar la plantilla.
Ha tardado en llegar pero el Valencia Mestalla que sus aficionados esperaban esta temporada ya está aquí. Después de la pesadilla vivida en la primera vuelta del campeonato, el cuadro che ha despertado a tiempo para demostrar el grandísimo potencial que atesora, pues el filial valencianista tiene un vestuario repleto de técnicos futbolistas a los que tan sólo les faltaba la confianza del gol. Gol que ha sido el quebradero de cabeza más importante con el que ha tenido que lidiar día tras día un Curro Torres que en estos últimos partidos ha encontrado la fórmula del éxito: la pareja Iban Salvador-Arango, como así pronosticamos desde Golsmedia.
Y es que siete de las últimas ocho dianas anotadas llevan la firma de esta novedosa dupla, dos jugadores que se compenetran a la perfección y que han cuajado una alianza temible para las defensas después de que ambos artilleros se hayan adaptado al proyecto del Mestalla de este curso. Ibán Salvador era uno de los hombres destinados esta campaña a marcar las diferencias después de brillar con luz propia el curso pasado con el filial. Sin embargo, tras un inicio de competición turbio marcado por una expulsión que le costó cuatro partidos de sanción, el ecuatoguineano perdió el ritmo competitivo y ha tenido que nadar a contracorriente para regresar por sus fueros, es decir, a ser ese eléctrico atacante cuya fama con el gol le precede desde que explotó en la Copa África. Por su parte, y con una trayectoria similar a la de Iban aunque mucho más corta, Arango se ha convertido en una de las sensaciones tras demostrar el poder goleador con el que destacó en Colombia y que le sirvió para dar el salto al Mestalla este verano. No obstante, el retraso en el transfer, el tener que adaptarse al estilo de fútbol que se juega al otro lado del charco y su expulsión frente al Atlético Levante le privaron de arrancar con fuerza en el filial, situación que ha quedado olvidada gracias a los cuatro goles que ya lleva sumados en su casillero particular.
Ante tal situación de ilusión, el Mestalla, que visto el rendimiento ofrecido por una plantilla que se ha hecho fuerte después de ver cómo los resultados no acompañaban al buen juego mostrado, ha dejado en un segundo plano el reforzarse tras el fichaje del extremo Aridai y se ha centrado en tratar de continuar explotando las cualidades de uno de los vestuarios más jóvenes del Grupo III de Segunda División B, siendo además las promesas del juvenil un objetivo a potenciar contando con ellas de forma constante. Por todo ello, la plantilla che la forman a día de hoy los porteros Álex, Sivera (juvenil) y Ovejero (Atlético Levante); los defensas Akapo, Diallo, Ayala, Nacho Vidal, Javi Jiménez (juvenil), Lato (juvenil), Charlie (Elche), Caballo (Real Madrid C) y Moreno (Once Caldas); los centrocampistas Tropi, Zahibo, Sito, Fer Cano, Carlos Soler (juvenil), Fran Villalba (juvenil) y Rai (Real Madrid C); y los atacantes Nacho Gil, Iban Salvador, Fran Navarro (juvenil), Antonio Martínez (juvenil), Cedric (Mallorca B), Víctor Ruiz (vuelve tras cesión en el Olímpic), Arango (Envigados) y Aridai (Huracán). De estos nombres cabe destacar a Cedric y Ovejero, dos futbolistas que han sufrido graves lesiones de rodilla –el portero fue operado el viernes pasado– que les tendrán alejados de los terrenos de juego esta campaña restante.
Así pues, el Mestalla ya cuenta los días para volver a vestirse de corto y disputar una nueva jornada que les permita prolongar su buena dinámica, algo que son sabedores que no será fácil debido al gran nivel de la competición. No obstante, los pupilos de Curro Torres buscarán continuar en su particular nube de victorias el domingo a las 12:00 horas en el Puchades frente al CD Eldense, octavo con 30 puntos, es decir, cinco más que un filial valencianista cuya victoria le acercaría todavía más a la zona tranquila de la clasificación.
