
El central del Chiva fue operado ayer de su lesión en la rodilla derecha y confía en saltar de nuevo al terreno de juego a comienzos de año. Hemos hablado con él para que nos cuente sus sensaciones sobre su nueva aventura bajo las órdenes de Esteban Cana.
“Ganas, muchísimas ganas”. Así de tajante se mostró Borja Orobitg Bataller (11 de julio de 1987, Valencia) cuando le preguntamos sobre su estado de ánimo después de que ayer pasase por quirófano para operarse del menisco de su rodilla derecha. “Todo fue rápido y sin complicaciones. Las sensaciones son más que buenas y confío en estar a tope cuanto antes para echar una mano a esta plantilla tan sensacional como la que tenemos esta temporada”, nos destacó el defensa. Y es Orobitg sabe muy bien de lo que nos hablaba, puesto que los de Esteban Cana son uno de los equipos más en forma en lo que llevamos de campaña. Situados en la cuarta posición con 14 puntos, gracias a su victoria por dos goles a uno la semana pasada frente al Godella, el Chiva afrontará mañana a las 18:30 horas contra el CD Cheste un nuevo encuentro para demostrar que no tienen la intención de descolgarse de los puestos privilegiados. Sin embargo, quien no estará sobre el césped de La Viña será Orobitg.
El central fue uno de los grandes fichajes estivales del Chiva después de firmar una excelente campaña en el Recambios Colón que le sirvió incluso para ser finalista a mejor jugador de Preferente de los Premios Golsmedia. “La lesión no me va a frenar las ganas que tengo de volver a estar en la gala de Benigànim, ya que me lo pasé genial y no pienso en otra cosa que no sea la de no estar de nuevo allí. Eso significaría que el equipo habría hecho una gran temporada, algo que tenemos en nuestra mano, puesto que estoy seguro que vamos a ir a más a la mínima que tengamos el factor suerte de nuestra parte”, declaró a nuestro medio el zaguero valenciano, que estará de baja cerca de dos meses.
Orobitg, contrastado central que se formó en las canteras del Valencia, Don Bosco y Cracks, mientras que posteriormente militó en el Sueca, el filial del Nàstic, el Burjassot y el Atlético Saguntino, conoce a la perfección el tiempo de espera de una lesión de rodilla, ya que hace tres años sufrió en el Atlético Saguntino una rotura de del ligamento lateral interno. “Esto es diferente porque no es tan grave. Además ahora me han limpiado toda la zona por lo que no hay riesgo de que vuelva a tener problemas en ese punto, así que aprovecharé este mes y medio para recuperarme bien y ponerme en forma en el parón navideño”, destacó Orobitg.
Asimismo, el central también nos valoró el estado de ánimo por el que atraviesa el vestuario del Chiva tras este inicio de temporada. “El ambiente que hay a mí me ha dado una dosis extra de moral para afrontar con mucho ánimo mi lesión, ya que en la plantilla se respira ambición y ganas de hacerlo bien, algo que se ha visto en estos ocho partidos. De hecho, yo vine aquí como una pieza importante y mi baja no se ha notado gracias al nivel que todos tenemos en este equipo. Además, tener un entrenador como Esteban es sinónimo de ir todos a una y con las ideas claras: juego directo y peligro constante por banda”, señaló Orobitg. “El partido de mañana ante el Cheste será complicado porque nos conocemos muy bien, pero es un encuentro de mucha rivalidad y eso es una motivación extra que hará que el choque sea mucho más bonito”, sentenció el central.
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