Cuando José Antonio Palomino ratificó a Jorge Olivares al frente del Juvenil A del Hércules tenía razones de peso para hacerlo. A pesar del descenso, el coordinador de la cantera confiaba plenamente en el trabajo que el técnico había realizado en los últimos meses y también en la plantilla. El tiempo le ha dado la razón. Los blanquiazules volverán a competir la próxima temporada en División de Honor, tras conseguir el ascenso en la última jornada. Foto: Maite Cuenca
Desde que se consumó el descenso a Liga Nacional, el único objetivo del Hércules CF Juvenil A era volver a la máxima categoría del fútbol juvenil. Una meta que se consiguió, no sin sufrimiento, el pasado domingo ante el Racing de Algemesí. Un gol del defensa Víctor Olmedo, a dos minutos para la finalización del partido, devolvió al equipo a División de Honor. “Fue un partido muy serio, vivimos en su campo entre 70 y 80 minutos, pero el Racing defensivamente trabajó muy bien. Igualado en el resultado sí, pero a nivel fútbol no” asegura el entrenador alicantino. Además, el Hércules jugó contra un rival todavía más complicado, “nuestros propios nervios. Nadie esperaba que el Alboraya se dejaría dos puntos el sábado ante el Torre Levante”. De ese modo, un triunfo aseguraba el ascenso. Por eso, el domingo, cuando Jorge Olivares llegó al vestuario nos revela que “las caras eran de ilusión, pero también de nervios. Hubo que gestionar esos nervios y la ansiedad. La plantilla está formada, en su mayoría, por juveniles de primero y segundo y podía faltarnos la madurez que dan los jugadores de último año. En todo caso, el mensaje que les transmitimos fue «si no es hoy será la semana que viene». Pero por suerte todo salió bien y conseguimos la victoria”.
El triunfo se hizo de rogar, pues el gol no llegó hasta el minuto 88. “El equipo estaba volcado en ataque y Víctor Olmedo, de nuevo, se erigió como protagonista. Este año está tocado por una varita. De los seis goles que ha anotado cinco generan un desempate, es decir, nos han dado la victoria. Su actual situación en el primer equipo (al que pertenece desde hace un mes) no es casualidad. Es un chico al que el fútbol le está sonriendo por méritos propios. Es un jugador que no para de trabajar, es un ejemplo de trabajo y recompensa” destaca Olivares.
«El lateral izquierdo Víctor Olmedo fue el autor del gol del ascenso del Hércules CF a División de Honor»
El ascenso ha sido un enorme éxito para una plantilla más blanquiazul que nunca. “Está compuesta por un 80% de jugadores de aquí. La base está formada por el equipo de Liga Nacional que descendió a Primera la temporada pasada y con lo que yo iba sexto antes de coger las riendas del Juvenil A. De modo que sabía perfectamente el nivel que podían dar. Eso sumado a poder contar con tres jugadores que venían de División de Honor como Álex Pérez, Álvaro Pérez, José Más y Miguel Regalado, que ha finalizado como pichichi del equipo, nos daba un salto de calidad. Sin embargo, el año no ha sido fácil. Sobre todo el arranque, ya que en las primeras jornadas nos enfrentamos a los rivales más complicados: Valencia, Elche, Levante, Villarreal y Alboraya. Hubo nervios, pero desde la jornada 9 en la que entramos por primera vez en puestos de ascenso ya nunca salimos”.
Acerca de los momentos críticos del curso, Olivares destaca dos: “En el arranque el 3 a 0 en Elche nos hizo mucho daño a nivel anímico, aunque luego nos recuperamos en casa. No obstante, el peor momento de todos vino en el mes de marzo, hicimos solo cuatro puntos de quince. No vimos jugando casi sin jugadores de último año, cuatro titularísimos se lesionan, y tienen que dar un paso al frente los más jóvenes. Es justo cuando vamos a campos complicados donde los equipos se están jugando el descenso, ahí nos faltó esa madurez de equipo de último año”.
“El trabajo y la humildad, además de la continuidad han sido las claves del éxito” subraya el técnico. Además añade que “podemos presumir de haber hecho un buen fútbol, un fútbol ofensivo, siendo el segundo máximo goleador de la Liga. Creo que ha sido un año muy bonito en todos los aspectos y sobre todo para los chavales, a los que el fútbol les ha devuelto lo que les quitó en el pasado”.
Anteriormente, Jorge Olivares señalaba la juventud de su actual plantilla, con la que podrá seguir contando el próximo curso. “El año que viene podemos contar con cerca de 15 jugadores. Aunque desde hace algún tiempo llevamos trabajando en las pequeñas incorporaciones. Tenemos que aprender que la base está en la casa. Animar a nuestros jugadores a que vuelvan a ser los que marquen las diferencias. Hay que confiar en la cantera y en su trabajo. Sin duda la próxima temporada habrá jugadores del Juvenil B que se incorporen, ya que están luchando por subir a Liga Nacional, van líderes y si ganan esta semana se proclamarán campeones de Liga. También podríamos añadir algún cadete, aunque eso deberá determinarlo el club. Vamos a hacer las cosas despacio y bien, ya que hemos ascendido con tiempo, debemos aprovecharlo para hacer una buena planificación”.