Llega un momento en el que los calificativos se quedan cortos, muy cortos. Más aún cuando alguien ha dedicado toda su vida a unos colores, algo tan extraño en el fútbol actual. El fútbol semiprofesional siempre nos deja bonitas historias que contar, bien sea por aficionados o por jugadores, pero pocas historias de amor son comparables a la de Iván Turrillo y el Algeciras CF.
El mediocentro algecireño es, posiblemente, la voz más autorizada del conjunto albirrojo. Ese con el que todos los niños de la ciudad sueñan ser algún día. Ese que lleva más de 15 temporadas dedicado a su club, sin importarle la categoría, la economía o los problemas diarios. Desde los campos de barro de la regional andaluza hasta pelear por colarse en el fútbol profesional.
EL CAPITÁN ALBIRROJO CUMPLIRÁ 500 PARTIDOS ESTE DOMINGO ANTE EL VILLARREAL B
El del domingo no será un partido más para Iván Turrillo. En el choque que mide a su equipo, que busca la segunda victoria consecutiva y la primera en el Nuevo Mirador, al Villarreal B el jugador algecireño cumplirá 500 partidos defendiendo la camiseta albirroja. Desde su debut con tan solo 18 años en la temporada 07/08 hasta convertirse en leyenda. En una barra más del escudo al que lleva defendiendo desde que era un niño.
A Iván Turrillo no le han importado las ofertas -que las ha habido- ni las épocas malas. Un niño que soñaba con jugar en el Nuevo Mirador y que hoy es el espejo donde mirarse para todos los amantes del fútbol de la ciudad. Un tipo humilde que cada fin de semana se pone la camiseta y el brazalete para honrar su escudo. El de toda la vida. Iván Turrillo escribirá este domingo una página dorada más en su casa y con su gente.