El Recreativo Granada ha vivido una montaña rusa en este último año y medio. Los nazaríes, que con su derrota en Castellón (3-0) certificaron el descenso a Segunda Federación, vivieron una temporada 22/23 para el recuerdo, pero todo se ha ido al traste en este curso. Lejos queda ya aquel 11 de junio en Avilés, donde los pupilos de Milla consiguieron el ascenso.
La temporada empezó mal desde el principio, pero no fue hasta el pasado domingo cuando se certificó lo esperado. El filial nazarí, que este año era el único filial andaluz en la tercera categoría del fútbol español, volverá al cuarto escalón de nuestro fútbol. Ni la llegada de Germán Crespo al banquillo pudo cambiar la dinámica de un equipo que jamás le ha cogido el punto a la competición.
EL FILIAL DEL GRANADA CERTIFICÓ SU DESCENSO A SEGUNDA FEDERACIÓN EL PASADO DOMINGO
De hecho, los números son muy deficientes. El conjunto rojiblanco solo ha sido capaz de ganar tres partidos en este curso. Seis empates y veintitrés derrotas cierran el balance nazarí en las 32 jornadas que se han disputado. 15 puntos que dan con los huesos en la Segunda Federación. En los seis choques restantes de esta temporada, el filial nazarí intentará maquillar con buenos resultados la temporada.
En el club ya están trabajando en la próxima campaña, donde los rojiblancos intentarán volver a la categoría. Una Segunda Federación que podría ser de alto voltaje y de mucho nivel, con equipos como la Balona o el UCAM Murcia ya sin opciones de subir. Otros como los que pelean por ascender (Sevilla Atlético, Yeclano, Marbella o Betis Deportivo, entre otros) y un posible descenso de Atlético Sanluqueño, Linares o San Fernando dejarían un Gº IV de altísimo nivel.
