Si buscas en Internet «currante del fútbol», el resultado podría ser perfectamente una foto de José Luis Mendilibar. O alguna declaración con la sinceridad que le caracteriza. A sus 62 años, el técnico de Zaldibar vivirá el partido más importante de su carrera como entrenador en el Puskas Arena de Budapest.
MENDILIBAR ESTÁ A UN SOLO PASO DE PONER SU NOMBRE EN LETRAS DE ORO EN LA HISTORIA NERVIONENSE
Enfrente tendrá a José Mourinho, aquel que se dedicó a amargarle las tardes en sus anteriores equipos cuando se enfrentaron en La Liga. El técnico vasco y el portugués se han enfrentado en cuatro ocasiones con un balance de tres goleadas para el otrora técnico del Real Madrid y un empate. Nunca le ha ganado, pero en Budapest y con un título en juego tiene la opción perfecta para romper la racha. Mourinho nunca ha perdido una final europea, Mendilibar jamás se ha visto en una igual.

El de Zaldibar siempre ha estado en la sombra. En equipos de segunda línea donde sus «finales» eran partidos por la salvación. Eibar, Alavés, Osasuna, Levante, Valladolid, Athletic, Lanzarote o Aurrerá hicieron que el técnico vasco se ganase el respeto del fútbol español. Esta temporada, cogió al Sevilla con el único objetivo de salvarlo de la quema del descenso y, dos meses después, puede volver a hacerlo Campeón.
José Luis Mendilibar ya tiene, para siempre, el cariño de la afición sevillista, pero tiene en su mano poner su nombre con letras doradas en la historia nervionense. El vasco, tras cargarse a dos gigantes como Manchester United y Juventus, quiere su reconocimiento europeo. La Roma es su último escollo para conseguirlo. Del barro al posible cielo de Budapest. Como dijo aquel, la vida puede ser maravillosa.