Budapest, 31 de mayo. Tras seis veces, en el Sevilla vuelven a aparecer los nervios de aquella noche en Eindhoven. El Sevilla FC vuelve a tener en su mano la oportunidad de levantar su trofeo. Sí, su trofeo. El hexacampeón de la competición quiere llevar su copa de vuelta a casa. Si hace un año fue el Eintracht quien la ganó en su propia casa, ahora son los sevillistas los que quieren dejar a la Roma en la estacada.
Budapest el cuadro hispalense no estará solo, Hasta 13.000 sevillistas empujarán a su equipo a pesar de la lejanía
Enfrente, Mourinho y una máquina de relojería casi perfecta. Los romanos, que llegan con la duda de Dybala, buscarán su segundo entorchado europeo consecutivo tras alzar la pasada temporada la Conference League. El cuadro «giallorossi» buscará hacer un partido largo y encontrar las debilidades del conjunto sevillista.
Los nervionenses llegan a Budapest con la oportunidad de dejar atrás un año convulso en todos los aspectos. Tras coquetear con el descenso y con tres entrenadores en una sola campaña, los chicos de José Luis Mendilibar podrían conseguir su billete para la Champions League. El conjunto hispalense no podrá contar con Acuña, sancionado, además de los no inscritos Pape Gueye y Tecatito Corona. Quienes si estarán son Manu Bueno y Alberto Flores, los canteranos que completan la convocatoria del técnico vasco.
En Budapest el cuadro hispalense no estará solo. Hasta 13.000 sevillistas empujarán a su equipo a pesar de la lejanía. El Sevilla FC quiere volver a poner su nombre en la Copa de la UEFA Europa League. Nadie la quiere como ellos.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) May 30, 2023
