El fútbol es, como todos sabemos, el deporte rey. Y siendo el más popular de entre los populares, es también en el que más se apuesta. Si eres un acérrimo aficionado y además te diviertes apostando, quizás quieras saber unas cuantas cosas que pueden resultarte de interés para las siguientes veces que vayas a buscar suerte. ¡Vamos a ello!
Tu afición al fútbol juega a tu favor a la hora de apostar
El conocimiento, como quien dice, es poder; y esto se aplica también a nuestro caso. Si te gusta el fútbol y estás al día en una determinada competición, déjate de experimentos, ahí es donde tienes que centrarte. Por muchas opciones, muchas ligas, muchos partidos que haya, siempre tendrás más posibilidades de ganar allá donde estés más familiarizado con el contexto en el que están ocurriendo las cosas. Por supuesto, siempre puedes tener un día de suerte, pero a la larga, lo normal es que se te dé peor lo que no conoces.
La información, una herramienta a tu disposición
Si algo tiene el fútbol es que está en boca de todos. Las estadísticas de los partidos, de los goleadores, de los lances de los encuentros y de la evolución de las clasificaciones se pueden encontrar de forma sencilla, y si eres aficionado y sigues un poco la competición podrás incluso vislumbrar o intuir cuestiones relativas, incluso, al estado de ánimo que rodea a los equipos en determinadas circunstancias, las cábalas que pueden estar haciendo a la hora de su clasificación en determinadas competiciones, los cambios de dinámicas en los partidos, etc. ¿Un jugador importante que sale de una lesión? ¿Una tormenta que cae justo antes del partido y hace que el campo esté más rápido? ¿Un equipo que ya está clasificado para la siguiente fase y otro que no se juega más que el orgullo? Toda esta información puede ayudarnos a dirigir nuestras apuestas en una u otra dirección, ¡aprovecha la tecnología y sus herramientas para sacarle partido!
Mente clara y fría
A la hora de apostar en fútbol online hay una cosa que debemos tener en cuenta por encima de todo, y es que tu emoción, por muy grande que sea, no gana partidos. Esto es aplicable a varios contextos: ni es recomendable apostar por un equipo por el simple hecho de que sea tu equipo favorito (esto añadirá un extra de picante a los partidos, pero quizás nos prive de fijar una estrategia objetiva), ni es recomendable apostar siguiendo impulsos (por ejemplo después de volver de una juerga con amigos en los que nos sentimos los reyes del mundo, ni tampoco para redimirnos de una situación complicada en casa o en el trabajo), ni lo es tampoco después de haber ganado o perdido una apuesta importante. Es mucho mejor tomarse las cosas con calma y no dejarnos llevar por los sentimientos. Si pensamos y reflexionamos un poco antes de realizar nuestras apuestas, estaremos poniéndonos en una posición mucho más favorable para el éxito.
Conoce tus fortalezas
Esto quiere decir que tiene sentido que dediques un tiempo, por un lado a conocer lo que se te da bien, y por otro a buscar las cuotas y las opciones de apuesta más atractivas. Las alternativas, a día de hoy, son numerosas, y quizás se nos dé mejor apostar a número de goles por encuentro que a resultado, o a goleadores que a equipo ganador, y así sucesivamente. Además, recuerda no perder de vista las oportunidades que ofrecen las apuestas combinadas: ese puede ser el sitio para rascar de verdad (eso sí, mantente en los límites razonables: ten en cuenta que incluir más de 5 combinadas empieza a ser un poco exagerado, y que las cuotas altas, por atractivas que parezcan, son poco probables). Por último, recuerda que una de las fortalezas más importantes a la hora de apostar es poner límites; tener claro lo que podemos gastar en cada apuesta, no pasarnos en el presupuesto que nos hayamos propuesto, y no buscar ganancias infinitas nos ayudarán a tener una relación sana con el juego. Al fin y al cabo, jugar responsablemente es la única forma de disfrutar de esta actividad evitando las malas experiencias.
