No hay dudas de que el fútbol femenino llegó para quedarse. Las figuras de la selección femenina de Estados Unidos, como los hitos deportivos del FC. Barcelona, lograron llamar la atención de una audiencia que demandaba un juego más profesional a los clubes.
Ya no se trata de un deporte marginado. Las cifras de eventos como el Mundial de Fútbol de Australia y Nueva Zelanda de 2023 demuestran que el interés de las marcas, audiencias y de la propia FIFA ha crecido hasta convertirse en uno de los eventos deportivos más vistos del mundo. Es por eso que en este artículo vamos a revisar los puntos claves del crecimiento del deporte más popular del mundo en su rama femenina.
Más cobertura mediática y patrocinio
Uno de los principales cambios respecto a las primeras ediciones es la cobertura mediática. Por ejemplo, para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en 2023, más de 45 mil periodistas y técnicos se acreditaron para este evento deportivo. A esto se le suma una cobertura mediática casi global con presencia de más de 140 países. Esto también se puede ver en los sitios de apuestas deportivas que ofrecen hasta 50 euros gratis sin depósito, con un gran interés por el fútbol deportivo.
Estas cifras se notaron dentro y fuera de los estadios. Los espectadores que concurrieron masivamente a los estadios obligaron a cambiar la sede del partido inaugural por uno de mayor capacidad. Mientras que los sponsors comenzaron a tomar a figuras de distintas selecciones femeninas para realizar distintas campañas globales de sus marcas.
Las marcas más grandes fijaron su compromiso con el deporte con inversiones similares a los de un mundial masculino buscando promover la igualdad de género. Esta inyección de dinero, que repercutió en que las jugadoras pudieran dedicarse al fútbol de forma profesional, a la vez de que se mejoraron los centros de entrenamiento y competiciones intramundiales, lograron un récord en la cantidad de goles anotados, con 164 en 2023. Patar tomar dimensión, en 2019 solo se anotaron 146 goles. Y en el primer mundial femenino hace casi 3 décadas, no llegaron a 100.
Impacto del fútbol femenino en las redes sociales
Otro punto a destacar es que las jugadoras de fútbol femenino ahora son influencers en las redes sociales, con cientos de miles de seguidores de todo el mundo.
Jugadoras como Alisha Lehmann, Alex Morgan o Alexia Putellas, no solo se han convertido en referentes globales del fútbol femenino, sino que lograron monetizar sus cuentas con patrocinios exclusivos, además de darle difusión como nunca antes al deporte.
La brasileña Marta, la estadounidense Megan Rapinoe o Lieke Martens superan casi los 2 millones de seguidores en Instagram.
Este tipo de cuentas han logrado atraer no solo a muchas mujeres que siguen este deporte, sino a muchos hombres que descubren el contenido que publican a diario.
Más políticas de igualdad y de género
Todo esto no hubiese sido posible sin el apoyo de las mismas federaciones, y en especial, de la FIFA. Desde hace varios años, la FIFA está obligando a los clubes a invertir más dinero en el fútbol femenino. Esto también implica desarrollo de nuevos campos de deportes, negociar nuevos contratos con las marcas que incluyan el auspicio al fútbol femenino, además de salarios similares a los de los jugadores hombres. El camino todavía está lejísimo de igualarse, pero se han dado grandes pasos. Para tener una idea, los premios del Mundial 2023 que se repartieron a todos los equipos participantes, superó en casi un 60% a lo que se repartió en ediciones anteriores.
La principal diferencia entre el fútbol femenino y el masculino sigue estando en que muchas jugadoras aún no pueden dedicarse fulltime a este deporte como modo de vida, sino que deben repartir su tiempo entre su trabajo, su pasión, y algunas, con el cuidado de los hijos. Esto hace que el deporte no termine de despegar profesionalmente en muchos países.
Pero también es cierto que han surgido oportunidades para nuevas jugadoras con mucha experiencia en nuevos mercados. Por ejemplo, el fútbol argentino sumó tres jugadoras japonesas a su liga femenina, lo que les permite añadir más categoría futbolística a la liga sudamericana con jugadoras que tienen mucha experiencia deportiva.
Este tipo de intercambios (a lo que se le suma la llegada de jugadoras sudamericanas a ligas europeas), hacen que la diferencia entre los equipos no sean tan grande como hasta hace unos años, en donde Estados Unidos tenía un predominio en este deporte (que juegan las chicas desde la escuela), y los equipos europeos (en especial en España) y asiáticos (con Japón a la cabeza), se conviertan en potencias futbolísticas.
Los grandes títulos que ha ganado el FC. Barcelona como la Liga de Campeones de la UEFA tuvieron una buena repercusión en el mundial 2023 que ganó la selección española. Gran parte de esa plantilla repitió los dos éxitos, lo que implicó en nuevos auspicios y nueva audiencia.
Empoderamiento femenino
Más allá de lo deportivo, el principal cambio que se ve en el fútbol femenino está vinculado con un cambio cultural que busca más igualdad en el deporte. Este aumento de la participación femenina no hubiera sido posible hace unos años si no fuera por los avances de las mujeres en la lucha por diferentes derechos en la sociedad. Cada victoria femenina deportiva ya no es solo celebrada como un evento futbolístico, sino también es un paso más en la búsqueda de mayor igualdad.
Que figuras como Megan Rapinoe de Estados Unidos hayan reclamado mejores salarios para las mujeres que juegan al fútbol, también es un cambio que demuestra el momento que vive el fútbol femenino en todo el mundo.
