La digitalización ha permitido avances significativos en muchas esferas de la sociedad. En este sentido, los idiomas y todo lo relacionado a su aprendizaje han sido unos de los grandes beneficiados, ya que la masificación de dispositivos electrónicos habilitó al grueso de la población a tener acceso inmediato y constante a la red que todo lo conecta internet.
Y ya que internet está repleto de material dedicado al aprendizaje de lenguas extranjeras, es evidente que los modelos para formarse en otros idiomas han cambiado básicamente por completo.
Bajo este contexto, han aparecido aplicaciones para smartphones que prometen enseñar en pocos meses a hablar español. En las siguientes líneas se analizará si realmente estas apps son buenas alternativas, sus ventajas, impacto y limitaciones al momento de aprender. ¡Comenzamos!
Aprender español en el mundo 2.0
La realidad es que el mundo está transitando una era digital que todo lo arropa. La educación de idiomas extranjeros, en este caso el español, puede hacerse presente tanto en plataformas especializadas, en apps móviles o incluso en operadores en línea jugando la demo de Sweet Bonanza 1000, por poner un ejemplo cercano al mundo del entretenimiento.
Siguiendo esta línea, estas experiencias se pueden conseguir en plataformas como casinos.com, una página que reseña en muy buen español distintos tipos de tragaperras y permite jugar a sus versiones gratuitas.
Ahora bien, a pesar de que a través del entretenimiento en línea es posible aprender o practicar español, son las aplicaciones móviles las que han dado un golpe sobre la mesa y han captado a una gran cantidad de usuarios interesados en conocer la lengua de Cervantes.
Si se pretende responder si estas apps valen verdaderamente la pena, es necesario primero revisar y analizar brevemente cuáles son las ventajas que estas ofrecen a sus usuarios:
Ventajas de usar aplicaciones móviles para aprender español
Entre las ventajas más importantes están:
El aprendizaje es al ritmo de cada quien
En estas aplicaciones no importa el nivel de español que posea un usuario, las apps permiten que las personas avancen a su propio ritmo. Tanto aquellos principiantes que necesitan conceptos básicos, como para quienes ya tienen algo de práctica y desean adentrarse en niveles un poco más avanzados.
En este sentido, se aprende al ritmo de cada persona, es decir, el usuario es quien tiene el control sobre su aprendizaje dependiendo de sus virtudes y deficiencias.
Por otro lado, también hay apps que pueden tener opciones interesantes como la escogencia de múltiples temáticas, de esa manera, los usuarios pueden seleccionar según sus necesidades con que temas practicará.
Mayor accesibilidad desde lo económico
Cuando se habla de clases de español, siempre se suele pensar en el tema económico y cuanto hay que invertir en cursos completos.
Por su parte, las aplicaciones móviles dedicadas a enseñar español son en su mayoría gratuitas, e incluso, en algunos casos, sus costes o suscripciones son bastante reducidos, razón por la cual se han hecho tan populares para aquellas personas que no quieren invertir grandes sumas de dinero.
Las apps son altamente flexibles
Así como no se está atado a grandes suscripciones o costos elevados, una de las ventajas de este tipo de aplicaciones es que son extremadamente flexibles, es decir, no hay horarios establecidos y se puede estudiar desde cualquier lugar.
Una flexibilidad que permite a los usuarios adaptar su aprendizaje a los tiempos de su preferencia, venciendo de esta manera limitaciones tradicionales como tener que estar presente físicamente en un curso de español.
Un elemento que a la larga terminará beneficiando a los alumnos de dichas apps, ya que estos pueden ejercer el control real sobre en qué momentos y en qué lugares utilizarlas.
¿Cuáles son sus limitaciones más importantes?
Entendidas las ventajas que ofrecen las apps para aprender español, no se pueden pasar por alto los puntos de mejora que tienen al día de hoy. Eso sí, limitaciones que se pueden sortear y que no empañan su aporte:
Constancia y motivación
Al no estar acompañado constantemente con profesores o compañeros de clase y todo lo que esto conlleva, es posible que algunas personas terminen desanimándose y abandonen la app después de usarlas por algunos días.
En este sentido, lo mejor es el establecimiento de objetivos asumibles y rutinas que permitan avanzar a un buen ritmo. Ser constante y tener sentido de la responsabilidad serán clave si se pretende exprimir al máximo estas apps.
Conversaciones reales escasas
Para aprender cualquier idioma es necesario mantener conversaciones reales y así poner en práctica lo aprendido.
Cuando se está dentro de algún curso, hablar con otros compañeros, o incluso profesores, es de vital ayuda para corregir elementos críticos como la pronunciación, por ejemplo.
Pero cuando se aprende en una aplicación móvil, a pesar de que muchas tienen ejercicios de escucha activa o escanean las voces de los usuarios, se pierde ese roce natural con los demás tan necesario para aprender y adquirir confianza.
Poca profundidad en la gramática
Algunas apps apelan más a un trabajo repetitivo e intuitivo, es decir, ejercicios sin mucha complejidad con la finalidad de enseñar lo básico. Lamentablemente esto es insuficiente para muchos ya que hay personas que desean aprender y esforzarse al máximo con temas claves en el español como su gramática.