La temporada del CD Teruel está a punto de acabar. A falta de tres fines de semana para la finalización de la Segunda Fase, los turolenses pueden dar la campanada antes de tiempo y conseguir el principal objetivo que se marcaron a principio de la campaña mucho antes de lo previsto. En la cuarta jornada de Segunda Fase pueden sellar el ascenso a Segunda RFEF sin tener que jugar ninguna eliminatoria más, haciendo historia para el legado del club aragonés.
Y eso que el comienzo de temporada no fue para nada sencillo. Mientras la gran mayoría de equipos logró comenzar el año en tiempo y forma, los turolenses no consiguieron hacerlo. El conjunto dirigido por el zaragozano Víctor Bravo tuvo que empezar el año de manera desacompasada por culpa del virus, que le obligó a aplazar varios de los encuentros de principio de año. Sin embargo, en cuanto alcanzó a sus competidores en número, se vio que el proyecto de los rojillos iba muy en serio.
A un paso de la gloria
Tan en serio que el CD Teruel está a un peldaño de hacer historia. A un paso de marcar época. A un punto de conseguir el objetivo que se marcaron a principio de temporada. A noventa minutos de rematar aquello que no se pudo rematar el año pasado en el Pedro Sancho, cuando los rojillos vieron cómo el CD Brea les arrebataba la final del playoff en el Pedro Sancho. Pero este año no van a dejar que esto vuelva a suceder.
El conjunto de la capital olvidada a nivel nacional, de la provincia vaciada y de la comunidad descuidada solamente necesita un punto para ascender a Segunda RFEF. O quizás ni eso, ya que si tropieza el CD Brea frente al CD Belchite, al CD Teruel no le importaría dejarse los tres puntos en Santa Ana. Lo que está claro es que depende de sí mismo y que con tan solo firmar un empate frente al Utebo FC, el CD Teruel será de Segunda RFEF.