En ocasiones, tienes que ir para volver. Tienes que marchar para darte cuenta de lo feliz que eres en tu lugar de origen. Tienes que volar de tu nido, salir de una zona en la que te sientes valorado pero no lo sabes, para descubrir fuera que nada es como en casa. Absolutamente nada. Que por mucho que consigas, por mucho que ganes, por muy bien que compitas, en casa lo disfrutabas más. Porque veías sonreír a los tuyos. Porque jugabas para ti.
Y en ocasiones, salir de casa te hace verte obligado a volver. Por penúltima vez. Para que no quieras irte del sitio en el que has sido grande y serás leyenda. Independientemente de la situación que viva ese club, siempre será tu hogar. Ese sitio en el que no has sido grande, es el lugar donde ambos os habéis retroalimentado para conseguir gestas inimaginables. Y volver es el mayor placer del mundo. Por el cariño de la gente y por la satisfacción personal.
Miki Guillen vuelve a casa
Y por eso, tras experimentar todo aquello y para poder seguir disfrutando del hogar, Miki Guillén vuelve al Villanueva CF. Lo hace en uno de los peores momentos para volver. En los que se demuestra que el capitán del barco nunca abandona a sus pasajeros. Que cuando las olas superan la capacidad de sobreponerse a ellas, siempre hay que estar para intentar llegar a buen puerto.
Miki Guillén vuelve a su casa para ascender. ¡¡Bienvenido!! pic.twitter.com/2o2J9MeTXg
— Villanueva CF (@villanuevaclubf) June 29, 2021
La vuelta de Miki Guillén a casa es una realidad. Tras cinco años lejos de Villanueva de Gállego, el jugador regresa al Enrique Porta. Ese lugar en el que fue feliz y quiere volver a serlo. Aunque sea en Regional Preferente, una categoría que no se ajusta a la calidad que tiene el futbolista. Aunque sea tras haber conseguido un ascenso a Segunda RFEF. Todo eso no importa. Importa el sentimiento, el cariño y el valor que le pone Guillén a la vuelta a casa.