Por mucho que quieran los entrenadores, el fútbol es de los futbolistas. Generar el ambiente propicio para ellos es la obligación del míster, y en el Real Avilés Emilio Cañedo insistía en que estaban en esta dinámica, aunque los resultados no decían lo mismo. El preparador del Real Avilés pidió paciencia, y en Valladolid tanto él como el equipo recuperaron la sonrisa.
Sin embargo, en el fútbol (que es de los futbolistas) lo que manda casi siempre es que entre el balón
Quien sabe si presionados por la magnífica campaña pasada o por el equipo que han confeccionado, pero era una evidencia que como bloque no estaban funcionando. La afición no estaba desesperada, pero sí que había bajado las expectativas después de las primeras jornadas. Sin embargo, en el fútbol (que es de los futbolistas) lo que manda casi siempre es que entre el balón.
Se habían merecido mucho más los asturianos en los primeros envites del curso, pero la realidad es que llevaban dos empates y una derrota en tres partidos. En Valladolid, a la cuarta, llegó la vencida. El Real Avilés CF se impuso por un gol a dos en un partido que tuvo de todo, y que se resolvió con un gol de Natalio de penalti en el minuto 82.
Como viene siendo habitual, los de Emilio Cañedo arrancaron mejor el encuentro y se pusieron por delante en el minuto 18, tras un cabezazo inapelable de Claudio a balón parado. Tuvieron más ocasiones para hacer sangría en el marcador, pero lo que llegó fue el tanto del empate, obra de Salazar tras fallar en primera instancia, pero no perdonar en la segunda oportunidad.
El Real Avilés buscó más los tres puntos en la segunda mitad y, aunque el fútbol generalmente no es justo, esta vez lo fue y ganaron el choque con el gol de Natalio desde los once metros. De esta manera, los de Emilio Cañedo suman su primera victoria y se ponen con cinco puntos, a dos de los puestos de playoff de ascenso que marca ahora mismo la RS Gimnástica.
