Cuando las situaciones son realmente complicadas es necesario un líder. En la Unión Popular Langreo pensaron que el mejor líder que podía tener el equipo para salvar la categoría era Javi Vázquez, y el tiempo les ha dado la razón. Con un sprint final formidable, el equipo asturiano será un año más equipo de Segunda Federación, eso sí, no exento de sufrimiento.
Las últimas jornadas han sido una batalla épica entre la UP Langreo, el CD Palencia Cristo Atlético y el Ourense CF. Finalmente, los palentinos han sido los que han descendido directamente a Tercera RFEF, los gallegos disputarán el playout y los asturianos se han salvado sin necesidad de disputar más encuentros. El premio de ser el mejor de esta terna de tres era sobrevivir un año más en Segunda RFEF.
Javi Vázquez ha sido capaz de sacar el máximo rendimiento a una plantilla que ha muerto por las ideas de su entrenador
Y en esto de sobrevivir la UP Langreo es experta. Han vivido situaciones muy difíciles esta temporada y por momentos se ha llegado a pensar en el descenso como una posibilidad, pero quien nunca dudó fue su entrenador. Javi Vázquez ha sido capaz de sacar el máximo rendimiento a una plantilla que ha muerto por las ideas de su entrenador, y generalmente este binomio trae buenos resultados.
Con el empate en la última jornada frente al Real Valladolid Promesas, la UP Langreo certificaba su permanencia y lo celebraba por todo lo alto, primero en el césped y después en un lugar inusual: la sala de prensa. Iba a arrancar la ronda de preguntas post partido cuando los jugadores se colaron en la sala de prensa y mojaron entero a su entrenador mientras cantaban: «Javi, quédate». Un momento precioso.
en Langreo han crecido a partir de la ilusión de una plantilla con limitaciones evidentes, pero que siempre ha creído en su entrenador
Javi Vázquez no ha tenido más que palabras de agradecimiento al club que le ha dado la oportunidad de hacer lo que más le gusta: entrenar. Disfrutar de lo que haces es el primer paso para hacerlo bien, y en Langreo han crecido a partir de la ilusión de una plantilla con limitaciones evidentes, pero que siempre ha creído en su entrenador. Son el ejemplo de que todo es posible.
