Continuamos con la resaca del Campeonato de Europa de Glasgow, y como para no hacerlo. Imposible que desaparezca de nuestras retinas la apoteósica prueba final de los 1.000 metros tras la que el alicantino Jorge Ureña se ha proclamado campeón de Europa de heptatlón con 6.218 puntos.
El nuevo rey de Europa ha hecho historia al convertirse en el primer atleta español en lograrlo y además por la puerta grande estableciendo una nueva mejor marca mundial del año, prólogo perfecto para el Mundial de Doha que se avecina en unos meses.
Primer español en ser campeón de Europa de heptatlón.
Ya en 2017 puso las pruebas combinadas en el disparadero cuando fue designado mejor atleta español del año cogiendo el testigo de la flamante campeona olímpica Ruth Beitia. Por aquél entonces el atleta del CA Playas de Castellón ya avisó de qué era capaz de hacer alzándose subcampeón de Europa en Belgrado.
Lejos queda ya esa pubalgia que tantos sinsabores le ha traído, porque la recompensa es inmensa:»Esta medalla da sentido a todo el sacrificio». Hoy puede presumir de haber escrito con letras doradas la primera página del heptatlón español. En Golsmedia Sports hemos tenido el inmenso placer de hablar con el hombre del que todos hablan.
El alicantino ostenta la mejor marca mundial del año.
Valoración Europeo Glasgow
Por algo dicen que las cosas no son como empiezan sino como acaban. Jorge Ureña no emprendió con buen pie el Europeo de Glasgow, de hecho el alicantino no estaba ni de lejos cerca de las medallas tras la conclusión de la primera jornada. Y fue ahí, en ese momento, cuando cambió todo.
«Queremos dar la mejor versión de nosotros mismos, para eso entrenamos. Cuando tienes unas expectativas y no salen dices joder, no voy por donde quiero. Decidí olvidarme de todo y competí más liberado, más agusto. Empecé a ganar la medalla cuando la di por perdida», relata el decatleta.
«Empecé a ganar la medalla cuando la di por perdida».
Un cambio de mentalidad que le hizo resurgir como el Ave Fénix e iniciar una remontada estratosférica de la que hoy nos hacemos eco porque ha hecho historia. Y es que como reconoce Ureña «la presión me pudo al principio porque sabía que podía conseguirlo y llegaba con la mejor marca de todos».
Pero lo solventó y de qué manera. De hecho se dejó la traca final para los últimos metros de la prueba de 1.000 metros, valga la redundancia, donde protagonizó un sprint final espectacular para cruzar la línea de meta en primera posición. «No íbamos a un ritmo alto y me veía cómodo. Me dije a última hora, va, voy a darme el gustazo. Ganar el Europeo así sabe mejor».
«La presión me pudo al principio porque sabía que podía conseguirlo».
Una épica que comienza poco a poco a recibir el merecimiento que se merece y de la que sólo se lamenta de no haber batido el récord de España. «Me quedo con la espinita, aunque el antiguo récord nacional sea mío». Un merecimiento que vivió con la bienvenida en el aeropuerto de Alicante. «El recibimiento fue increíble, aunque me habían comentado algo no me lo esperaba«, comenta el combinero.
Nada le ha cambiado. Su humildad sigue intacta a pesar de la proeza que ha logrado. Una manera de ser que le han inculcado sus técnicos. Jesús Gil y José Antonio Ureña, su propio padre. «Tuve un poco de vergüenza y nervios al ver cómo mi banda de música vino también al aeropuerto», agrega.
«Me quedo con la espinita de no haber logrado también el récord de España».
La temporada de su vida
Nosotros no tenemos ninguna duda al respecto, nuestro protagonista tampoco. Jorge lo asevera con rotundidad: «es mi mejor temporada». Hasta el momento lo era la campaña de 2017 en la que pulverizó el récord de España y en la que se alzó subcampeón de Europa en pista cubierta.
Objetivo a corto plazo: Mundial de Doha
Pero el atleta del Playas de Castellón quiere más, fruto de esa autoexigencia que le ha llevado a tocar con las yemas de los dedos la gloria. «Voy a por todas, quiero ser finalista en el Mundial de Doha», advierte. Su última participación mundialista concluyó con una novena posición y si sigue a este nivel no habrá nadie que lo detenga el próximo mes de octubre.
No obstante no le será nada sencillo lograr la clasificación puesto que como nos recuerda «este año han subido las marcas mínimas para ir y tendré que hacer marca personal, pero estoy para hacerlo». Ahora es momento de descansar y cogerse unas merecidas vacaciones, pero que nadie dude que sudará sangre si es preciso para lograr dicha meta.
«Quiero ser finalista en el Mundial de Doha y estar en los JJOO de Tokio 2020».
Objetivo a largo plazo: Tokio 2020
Aunque el Mundial de Doha es la próxima cita, Jorge no puede evitar como es comprensible pensar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Quiere resarcirse de su no participación en Río de Janeiro y saborear qué se siente. «Quiero disfrutar de unos Juegos, dar mi mejor versión y que el sacrificio cobre sentido», indica.
Nuevas generaciones
Muchos jóvenes ven en Jorge el espejo en el que mirarse, el modelo al que seguir sus pasos. El futuro está en ellos y por eso el flamante campeón de Europa les brinda el mejor consejo posible. «Les diría que disfruten, que hagan todos los deportes posibles como hice yo porque eso al final es sentar las bases», apostilla.
El de Onil habla desde la experiencia, la suya propia, que no fue para nada sencilla. «Hay niños que crecen antes, yo por ejemplo lo hice más tarde. Al principio era el que más corría pero luego no y me daba bajón. Por eso que no tengan prisa en ganar porque al final da igual la edad, acabas creciendo. Tienes que creer en lo que estás haciendo», sentencia.
«Que los niños no tengan prisa en ganar, acaban creciendo como todos».
