Jordi Llopart, primer medallista olímpico en la historia del atletismo nacional en Moscú’80, murió este miércoles a los 68 años, a consecuencia de un infarto del que no pudo recuperarse y que le había dejado en coma irreversible. Permanecía ingresado en el Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, conocido como Can Ruti.
La familia negaba el deceso a última hora de la noche del martes tras las noticias surgidas por su fallecimiento. «Se encuentra en coma y pendiente del servicio de trasplantes. Nos sentimos profundamente apenados por los acontecimientos. Jordi, aunque en coma profundo, sigue vivo, ingresado en el hospital».
Jordi Llopart falleció en el día de ayer tras encontrarse en coma irreversible al sufrir un infarto
El trágico desenlace se produjo ayer. Así lo comunicó su familia a la Federación Española de Atletismo, en el que agradecen «el apoyo y las muestras de cariño recibidas por todo el mundo del atletismo y del deporte en general».
Fue un pionero del atletismo y la marcha nacional junto a Josep Marín. Inició el camino en una disciplina en la que España, más tarde, ha conseguidos importantes hitos internacionales, con cinco medallas olímpicas, una de oro, y diecisiete medallas mundiales, incluidos tres oros. Llopart, compitió en tres ediciones de los Juegos Olímpicos: Moscú’80, Los Ángeles’84 y Seúl’88.
Se retiró de la competición después de la cuarta posición en el Campeonato de España de marcha, en marzo de 1992 en Badalona, con lo que se quedó fuera del equipo olímpico para Barcelona’92.
Comenzó entonces su etapa como entrenador, en la que tuvo como pupilos a Daniel Plaza -campeón olímpico en Barcelona’92-, Basilio Labrador, Jesús Angel García Bragado -campeón del mundo 1993 y subcampeón en 1997 y 2001-, Teresa Linares, la polaca nacionalizada española Beata Betlej y varios marchadores japoneses.