No era un partido más en La Fonteta. Pese a ya haber obtenido la clasificación para los cuartos de final de la Eurocup, el Valencia Basket se jugaba anoche contar con el factor campo en todas las futuras eliminatorias de la competición, es decir, que en caso de tener que disputar el tercer y definitivo partido, será en el feudo ‘taronja’. Fotos: Valencia Basket.
Esta ventaja se materializó anoche después de que los pupilos de Jaume Ponsarnau vencieran al Limoges francés por 91-84. El encuentro comenzó con falta de acierto en el tiro, como si se tratara de una extensión del anterior partido ante el Baxi Manresa, aunque ya en el minuto 5 los nervios se marcharon y el esférico comenzó a entrar. Un parcial de 10-0 con una gran aportación de Sam Van Rossom hacía que La Fonteta se enchufara.
El primer parcial se cerró con un corto 22-19 que pronto se ensancharía gracias al acierto en el triple de Fernando San Emeterio, que poco a poco comienza a coger el ritmo tras su lesión. Con el marcador igualado, otro gran parcial (11-0) de Valencia Basket dejó la ventaja local rondando los ocho puntos, brecha que no pudo hacerse mayor gracias al buen ritmo ofensivo de los franceses, liderados por un excelso Howard. Al descanso, 49-43.
Tras la reanudación, los fantasmas de Manresa volvieron a aparecer en el feudo ‘taronja’. Los continuos fallos en los tiros y los contraataques rapidísimos del Limoges condenaban a Valencia Basket a un parcial de 0-9 en contra que provocaba el tiempo muerto de Jaume Ponsarnau. Fue Aaron Doornekamp quien introdujo de nuevo a Valencia Basket en el partido a ritmo de triple. Con el electrónico de nuevo igualado, Bouteille seguía haciendo daño y destacándose como el mejor jugador en ataque de su equipo. Al otro lado era Van Rossom el encargado de liderar el ataque valenciano para llegar al último cuarto con el 70-66 en el marcador.
Matt Thomas, máximo anotador del encuentro con 17 puntos
Si era el Valencia Basket el equipo que comenzó de forma paupérrima el tercer cuarto, sería el Limoges el que hiciera lo propio en el último parcial. Un excelso Matt Thomas junto a San Emeterio engrosaron un parcial de 14-0 que parecía aniquilar las esperanzas de victoria del conjunto francés. Sería Samuels el que mantuviera momentáneamente al Limoges en el partido, pero Will Thomas en ataque y Labeyrie en defensa sellaron en los minutos finales el encuentro por 91-84 y decantaron el factor campo para Valencia Basket en todas las futuras eliminatorias.