La pasada semana informamos de la peliaguda situación financiera en la que se encontraba el CH Canyamelar Valencia, representante de la Liga Guerreras Iberdrola. Una deuda contraída con la Federación Española de Balonmano por impagos al estamento arbitral que superaba los 11.000 euros.
En un comunicado emitido por la propia Federación Española, se obligaba al club valenciano a realizar el pago antes del 19 de febrero. Lamentablemente el club presidido por Manolo Gómez no ha podido depositar los 11.025 euros de deuda y las consecuencias llegarán el próximo fin de semana.
El Canyamelar Valencia perderá por 0-10 ante el Rocasa Gran Canaria al no haber podido subsanar la deuda, una circunstancia que continuará repitiéndose cuando juegue de local si no paga cuanto antes a la Federación Española. Casi todas las esperanzas estaban depositadas en las administraciones públicas, quienes se comprometieron a ayudar en cuanto les fuera posible.
Habrá que esperar para comprobar si las valencianas solventan este grave problema con el paso del tiempo. Más vale que sea más pronto que tarde porque su continuidad en la Liga Guerreras Iberdrola peligra, ya que perder todos los partidos como local supondría un descenso a División Honor Plata Femenina casi con total seguridad.