Llega el mes de enero y con él la Copa del Rey y la ilusión de los clubes más humildes que pueden vivir un momento histórico, como el que vivió ayer el CD Alcoyano, que no saben cuando va a repetirse. Pero ello también conlleva una serie de demandas que en muchos casos son difíciles de asumir.
Largos viajes, frío, nieve, cambios de superficie, prórroga, menos días de descanso, etc. Estos son algunos de los factores que hacen que la competición sea tan atractiva como complicada, ya que no la gana el mejor equipo, si no el que mejor consigue adaptarse a estas circunstancias.
Comenzaremos hablando de la prórroga, el tiempo extra de treinta minutos que se concede cuando el duelo ha finalizado en empate. Los jugadores realizan alrededor de cinco kilómetros más de distancia, 400 metros más de alta intensidad y realizan 170 aceleraciones y 90 desaceleraciones adicionales durante este periodo frente a un partido de 90 minutos.
En la prórroga los jugadores realizan alrededor de cinco kilómetros más de distancia
La fatiga neuromuscular de origen central y periférico se desarrolla durante el tiempo extra, lo que impacta negativamente en el rendimiento del sprint y la producción de fuerza muscular, con reducciones en el glucógeno muscular y una mayor dependencia de la grasa como combustible que contribuye a esta respuesta a la fatiga. Por ello, se puede concluir que se crea una gran demanda en los jugadores que juegan los 120 minutos completos, alargando su posterior recuperación.
En cuanto al cambio de terreno de juego, lo cual ocurre a equipos de superior categoría, cabe destacar que existen evidencias de que disputar partidos a lo largo de la temporada en superficies de diferente naturaleza aumenta el riesgo de lesión. Ello se explica por la falta de costumbre o el escaso tiempo de adaptación, ya que el índice de lesiones es similar en el césped artificial de tercera generación y el césped natural.
El campo artificial de tercera generación contiene fibras aún más largas (50-60 milímetros) y su comportamiento mecánico es muy parecido al que se aprecia en los campos de césped natural. Una de las pocas diferencias existentes en el índice de lesiones es que la tendencia fue a una menor severidad en campos de hierba natural, habiendo un mayor riesgo de sufrir una lesión ligamentosa de rodilla o tobillo en césped artificial.
En un campo de césped artificial hay un mayor riesgo de sufrir una lesión de ligamentos de rodilla o tobillo
El hecho de disputar tres partidos en una semana también es un hándicap importante, sobre todo para equipos de categoría inferior que cuentan con una plantilla más corta y menos recursos para lograr una recuperación óptima. La distancia total recorrida y las actividades de alta intensidad se reducen en el tercer partido de la semana, comparándose con el primero, en particular en los últimos quince minutos del encuentro.
Estos son algunos de los múltiples factores que los clubes deberán tener en cuenta en su camino de la Copa del Rey, los cuales suelen acentuarse en los equipos más humildes. Para combatirlos, es necesaria una adecuada planificación y una buena y eficaz recuperación, conociendo a cada jugador de la plantilla, sabiendo identificar sus factores de riesgo y siendo conscientes de sus sensaciones en cada momento.
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