El maldito coronavirus vuelve a hacer mella en Tercera División. La pasada jornada se encargó de suspender el encuentro entre el Siete Villas y el Barquereño por un caso positivo en el conjunto amarillo (Oscarin). Esta semana le ha tocado a los de David Toca. Un positivo en el cuadro azulón ha obligado a toda la plantilla y el cuerpo técnico a guardar cuarentena en sus domicilios, como rigen las normas sanitarias.
Un positivo en el conjunto de El crucero
El encuentro que se debería disputar este sábado correspondería al primer partido de la segunda vuelta. Visitaban un estadio sumamente complicado, El Vallegón, para verse las caras con el Sámano. Ambos conjuntos venían de haber conseguido sendas victorias en sus duelos previos. La del Revilla de suma importancia por dos motivos: el primero de ellos, el rival. El Ribamontán al Mar se ha metido abajo y se ha convertido en un oponente directo por la salvación. Y la otra causa, que había conseguido sumar de tres, después de mucho tiempo.
Este parón obliga a los camargueses a permanecer una decena de días confinados y sin poder entrenar. Lo que supondrá una pérdida de ritmo a la hora salir a competir en próximos enfrentamientos. Este acontecimiento se daba a conocer en el día de ayer, miércoles. La parte buena es que el fin de semana que viene, los de David Toca tienen jornada de descanso. Algo que les hará perderse solamente una jornada en lugar de dos, y recuperar sensaciones para el regreso.