Después de veintiséis jornadas de campeonato, en una temporada marcada por la pandemia y la cantidad de bajas, luchando partido a partido, ya se puede decir que el Rayo Cantabria es equipo de Segunda División en 2ºRFEF.
El equipo de Mario Gutiérrez dependía de si mismo para conseguir el ascenso este fin de semana. La importancia de sacar un buen resultado era vital ya que se enfrentaba a su máximo rival por la segunda plaza y no podía generar más posibilidades a una posible machada del Siete Villas.
partido en tablas y clasificación cerrada
El Rayo Cantabria se presentaba en el Municipal de Santa Ana con varias dudas tras la derrota del fin de semana anterior contra el Gimnástica de Torrelavega. Por su lado, el Tropezón solo le valía ganar para llegar con vida a la última jornada de Liga. Desde el primer minuto, pudimos ver un encuentro muy cerrado entre los dos equipos. El equipo de José Gómez intentó llevar la iniciativa ante un Rayo muy ordenado defensivamente que intentó en todo momento hacer daño a la contra. Los minutos pasaban y el equipo local sabía perfectamente que el resultado no les servía, por lo que intentó meter gente de refresco para conseguir llevarse el partido, finalmente el encuentro terminó en tablas. Al final del partido los jugadores del Rayo Cantabria celebraron el ascenso a 2ºRFEF.

El filial del Racing de Santander consigue volver a Segunda División B después de ochos años en Tercera División. Durante esta temporada, tanto el primer equipo como el Rayo Cantabria han podido dar oportunidades a nuevas generaciones de mucho talento que vienen pisando fuerte. También el club esta renovando el área deportiva y contando con nuevos miembros para dar un salto importante al proyecto de cara a la próxima temporada.
Desde el club saben las dificultades de que el Racing de Santander vuelva a estar donde la historia le sitúa, y por ello se va a trabajar para conseguir el asentamiento y crecimiento del Rayo en 2ºB para así proporcionar ayuda al primer equipo en su lucha por el ascenso a la Liga Smartbank.