Llegó la ansiada primera victoria del Castellón gracias a una amplia goleada sobre un Alcoyano que sufrió la efectividad de los locales. Foto: CD Castellón.
La gran diferencia del partido vino marcada por el acierto cara a gol. Nada más comenzar el duelo el Alcoyano tuvo el primer gol en los pies de Lino pero el atacante visitante no fue capaz de superar a Campos. La siguiente la tuvo el lateral Navarro quien, tras falta servida por De Lerma, en posición clara de remate tampoco supo acertar desde muy cerca. El dominio era claro para los alicantinos, tenían la posesión, las ocasiones y por momentos se gustaban con bonitas combinaciones. El Castellón buscaba cazar alguna contra para llegar a la meta de Bañuz, así llegó un cabezazo de Cubillas que detuvo el meta forastero. Y la buena le llegó a poco del descanso. Balón aéreo, Cubillas va con más fe que Ruso, se lleva el esférico, entra por la derecha y centra a la frontal de la pequeña para que el ex alcoyanista Kilian, llegando con fuerza mande a las mallas.
El gol fue celebrado como se merecía por la afición que, una vez más, llenaba Castalia, y también por el equipo, dispuesto, esta vez sí, a mantener la renta. Pero la lógica intranquilidad que siempre da una renta mínima debía romperse con un segundo gol. Y este llegó a lo grande; Muguruza controló en tres cuartos, se perfiló en la frontal y mandó un zapatazo a limpiar de telarañas la escuadra izquierda de Bañuz. Ahora sí, el triunfo estaba encaminado. Los alcoyanistas lo intentaron pero aunque tuvieron alguna ocasión nunca estas fueron tan claras como las de la primera parte.
El tercero llegó tras una falta servida desde la derecha, Cubillas y Primi intentaron zafarse uno del otro y el balón acabó tocado entre ambos y en el fondo de las mallas. El pitido final confirmó un triunfo tan esperado como necesario. El Castellón abandona el farolillo rojo y busca que estos tres puntos sirvan como un punto de inflexión.