El CD Marchamalo ha tramitado diversas bajas en los últimos días. El club quiere pegar un volantazo y reconducir su situación en la Segunda RFEF, y para ello ha creído oportuno abrirle la puerta a algunos jugadores muy importantes en los éxitos recientes del club. Uno de ellos es Mani Hernández, que no necesita presentación. El número ’10’ en su espalda y el brazalete de capitán rodeando su brazo son dos detalles que hablan por sí solos. El de Torrejón, que se siente decepcionado por su salida en el mercado invernal, ha contestado a la llamada de Golsmedia Sports para explicarnos qué ha sucedido y cómo se siente.
P: No sigues en el CD Marchamalo. ¿Cuesta asimilarlo o te has hecho ya a la idea?
R: Todavía no. Llegué allí hace 3 años. Fui a entrenar y he estado en el club desde entonces. No lo tengo asimilado porque, cuando vengan los días de entrenamiento y vea que no estoy en la que era mi casa, lo voy a echar en falta. Voy a seguir jugando, pero mi día a día allí en Marchamalo lo voy a notar.
P: En tu comunicado describiste cuáles habían sido los mejores momentos en el club, como el ascenso o la participación en Copa del Rey. Imagino que no has vivido otro peor que este, ¿no?
R: La verdad es que yo no me he ido nunca de un equipo en el mes de diciembre, es la primera vez que lo hago. Yo llegué ahí al campo de fútbol de La Solana y estaba Aitor con un equipo al que yo no iba a ir ni loco porque no tenía pensado bajarme a Preferente teniendo equipos de Tercera División en Madrid. No me iba a ir, pero no sé qué me transmitieron el club y el campo que me fui. Había tres jugadores del año anterior porque los demás se fueron todos. Cuando fui a hablar con el presidente tenía la cara desencajada porque veía que todos los jugadores que lo habían bajado a Preferente se habían ido y tenía que hacer un equipo nuevo. Llegué y ayudé a Aitor a hacer el equipo, ascendimos, y al año siguiente también repetimos y participamos en Copa del Rey. Después de todo esto, salir así me duele.
«a partir de ciertas cosas no deportivas, me ha sacado del equipo»
P: Antes de conocer tu adiós, vimos cómo algunos de tus compañeros tomaban la rampa de salida. ¿Imaginaste en algún momento que serías uno de ellos?
R: Te voy a ser sincero, yo con Aitor he tenido siempre mucha confianza, lo he jugado todo y él siempre me ha transmitido que confiaba mucho en mí. Pero este año, a partir de ciertas cosas no deportivas, me ha sacado del equipo. Yo venía de jugar el Trofeo Alcarria en el que metí dos golazos, de jugar bien contra el Murcia en la Nueva Condomina y de competir bien junto con el equipo en los siguientes tres partidos. Después me lesioné del tobillo y, a partir de ahí, no me ha vuelto a poner tres partidos seguidos. Y no sé por qué, cuando yo siempre he entrenado fuerte y he sido el mismo de siempre. Sí que es verdad que el equipo no ha ido bien y ha podido influir, pero creo que él se ha confundido porque ha tocado mucho el bloque.
P: Cuando hablamos por primera vez días atrás me dijiste: “Esto viene de lejos”. Algo se palpaba en el ambiente…
R: Creo que, que este equipo haya ido bien, no es por mí solo, sino porque mis compañeros y yo nos hemos hecho fuertes, nos hemos unido y hemos hecho un bloque muy bueno. Y Aitor este año, no sé por qué, ha intentado probar todas las formas, ha querido inventar el fútbol y se ha confundido. Lo bueno que teníamos era el bloque y el grupo, que iba a muerte. Quieras o no, él ha ido tocando en todos los partidos dos o tres piezas claves y eso, aparte de que la categoría es muy dura, ha hecho que con más razón nos cueste ganar.
«el día de antes de la Copa del Rey contra el Real Valladolid, el cuerpo técnico nos transmitió en una charla que iban a echar a 10 jugadores, en forma de amenaza»
P: ¿Ha sido Aitor quien te ha comunicado que no continuabas o la directiva?
R: Te voy a decir… creo que se han hecho cosas mal. La directiva, dentro de lo que cabe, siempre ha sido ejemplar. Se han comportado como un club humilde y me han tratado muy bien, pero el día de antes de la Copa del Rey contra el Real Valladolid, el cuerpo técnico nos transmitió en una charla que iban a echar a 10 jugadores, en forma de amenaza. Que, o ganábamos, o la semana que viene se iban 10 jugadores fuera. A mí ya me da igual porque tengo muchos años, pero a chavales jóvenes decirles eso antes de un partido histórico creo que les puede influir. La decisión la ha tomado Aitor, lo que pasa que el presidente tiene, como a mí me dijo, confianza ciega en él. Se fía de lo que dice Aitor y su cuerpo técnico, y entre ellos han decidido esto porque de esa forma creen que se van a salvar. Quieren entrenar por las mañanas y hacerlo todo un poco más profesional. Los que trabajamos a esas horas, como Nachete, Moraga o yo, nos vamos fuera. Esa es la explicación que nos han dado.
P: ¿Significa eso que volverías al club con otro entrenador si la directiva que, según has dicho, ha sido ejemplar, te reclamase en otro momento?
R: Hasta el día de hoy ha sido mi casa y he estado muy a gusto. Hay gente a la que le tengo mucho cariño porque me ha tratado muy bien, así que no cierro las puertas. Ahora mismo, dónde no me quieren no quiero estar. Lo que busco ahora es afrontar nuevos retos.
«dónde no me quieren no quiero estar»
P: ¿Qué otro camino se podría haber tomado teniendo en cuenta que el equipo no despegaba? ¿Cuál crees tú que era el problema?
R: Yo en verano se lo transmití a Aitor, y me duele decirlo porque le tengo cariño a muchos compañeros. Le hice saber que el equipo que había confeccionado no nos iba a dar para esta categoría porque habíamos caído en el grupo más difícil. Yo le ayudé a hacer los equipos durante las dos primeras temporadas y este año hice lo mismo. Le dije «Aitor, creo que necesitamos seis o siete fichajes buenos, consolidados en la categoría, porque nos va a costar. Esto no es Tercera División». Yo lo veía en verano. ¿Qué pasó? Que se lo volví a decir cuando me lesioné y perdimos en Toledo. A partir de ahí empecé a jugar menos. ¡Y mi rendimiento siempre ha sido el mismo! En los entrenamientos me lo he dejado todo, pero no me ha vuelto a poner tres partidos seguidos. Es verdad que yo jugaba y perdíamos igualmente, pero no es lo mismo tener continuidad a jugar un partido y que te quiten otro.
P: ¿Separas entonces lo que ha sido tu relación personal y deportiva con Aitor?
R: Para mí Aitor es una buena persona, espectacular, pero deportivamente me ha decepcionado.
«Si puedo jugar hasta los 40 lo voy a hacer, tengo más ganas que nunca»
P: ¿Qué va a ser ahora de ti? ¿Tienes algo ya en mente?
R: Todavía no lo tengo claro. De lo que sí me he dado cuenta es de que puedo competir en Segunda RFEF. Yo quiero seguir jugando al fútbol, me veo bien y estoy preparado físicamente. Si puedo jugar hasta los 40 lo voy a hacer, tengo más ganas que nunca. Ahora esperaré a ver qué me viene para elegir la mejor opción.