El gran héroe de la última etapa dorada de la Balompédica ha regresado a Cuenca. Hace unos días se producía el relevo en el banquillo de la UB Conquense con la marcha de Fran García y la llegada de Jordi Fabregat. Los malos resultados en el subgrupo B del Grupo XVIII de Tercera determinaron en el Club un cambio que tras el primer resultado -derrota 1-0 en Villacañas- del fin de semana no parece haber movido el rumbo del histórico Conquense.
Jordi Fabregat Valmaña ha firmado hasta final de temporada para hacerse cargo de la UB Conquense. Su objetivo es el de relanzar al equipo pero sobre todo salvarlo de la quema del descenso de categoría. Estar el próximo curso en Tercera RFEF es vital para un Club que apuesta por el pasado como garantía de futuro.

El técnico de 59 años ya sabe el camino para devolver a la UB Conquense a la senda victoriosa. No en vano, fue en la temporada 2012/13 cuando el preparador catalán consiguió ascender a la Balompédica a Segunda B. Y en el curso 2013/14 mantuvo a los conquenses en la categoría de bronce con solvencia, atisbando un trabajo inmejorable para un Club que necesitaba de la mano de Fabregat. Sin embargo, la 2014/15 se rompió todo y el de Tortosa sería cesado del cargo en enero.
Desde entonces, Jumilla, Guijuelo y Arandina habían sido sus equipos para un experto conocedor de la categoría que regresa a Cuenca «para salvar como mínimo al Conquense» del descenso, ya sea a través del play off por la permanencia o por la vía rápida en los dos partidos que restan para la conclusión de la primera fase liguera.