La Cebrereña consiguió el primer triunfo de la temporada al derrotar por 1-2 al Almazán.
El equipo verdiblanco consiguió vencer a un Almazán que había ganado los dos partidos que había jugado como local este curso.
Hablamos con David Terleira, el capitán de la Cebrereña, que anotó los dos goles de su equipo y dio el susto al tener que ser retirado en el descanso por un golpe en la cabeza.
P.: ¿Cómo fue el partido ante el Almazán?
R.: Sabíamos que íbamos a un campo complicado pero estábamos convencidos de que podíamos hacerles daño con nuestro juego. En la primera parte estuvimos bien, tuvimos varias ocasiones y pudimos tener una renta mayor que con la que nos fuimos al descanso. De la segunda parte no te puedo decir porque me di un cabezazo con un rival y tuvimos que ir al centro de salud a que nos cosieran.
P.: ¿Qué recuerdas de la jugada?
R.: Fue una falta a nuestro favor que entro a rematar, toco el balón y nos chocamos cabeza con cabeza; yo tuve una raja atrás y él en el lateral. Él se tuvo que retirar en el momento y a mí me atendieron en la banda unos minutos; pude volver a entrar y marcar el segundo. En el descanso me colocaron el vendaje y decidimos que lo mejor era no arriesgar e ir al centro del salud. Fue una herida de 3 o 4 puntos, pero ahora estoy bien; algo dolorido pero sin mayor problema.

P.: Volviendo al fútbol, el Almazán venía de haber ganado los dos partidos que había jugado como local, ¿cómo afrontabais el partido?
R.: Con la convicción de traernos algo positivo; no con urgencias pero sí con la necesidad de no haber ganado todavía. Éramos conscientes de que habíamos trabajado bien durante la semana y sabíamos que podíamos hacer daño al Almazán. El partido se nos dio bien y estamos contentos con la victoria.
P.: ¿Cuál era la sensación durante las semanas en las que no conseguíais ganar?
R.: Han sido atípicas con tantos partidos aplazados por el COVID-19. En los partidos que jugamos en casa no conseguimos ganar pese a competir con la Segoviana y el Diocesanos. El primer día perdimos en una jugada aislada y el segundo fue un derbi muy disputado del que conseguimos sacar un empate. Y en los partidos que hemos jugado fuera no hemos dado nuestra mejor versión, ni en Burgos ni el día de La Granja.
Tras esos dos partidos como visitante, hablamos entre nosotros y con el cuerpo técnico y nos dimos cuenta de que no éramos nosotros: ese equipo que iba a cada balón como si fuese el último y disputaba todos los choques. Ayer dimos un paso al frente y se notó.

P.: Esta semana recibís al Mirandés B, ¿qué partido esperas?
R.: Un partido complicado como lo son todos en esta categoría. Pero jugamos en casa y nuestro campo es un handicap por las dimensiones para los equipos que vienen. Si estamos como en los últimos partidos que hemos jugado en El Mancho, tendremos muchas opciones de llevarnos la victoria.
P.: La última, hablas de El Mancho. Imagino que baséis la permanencia en los partidos que juguéis en casa.
R.: Sí, todas estas temporadas de atrás en las que nos hemos conseguido salvar ha sido por hacernos fuertes en casa y fuera rascar los máximos puntos posibles. Si competimos bien en casa y fuera, somos un equipo difícil de batir… y en ello estamos. Debemos ganar muchos puntos en casa y sacar alguno fuera para salvarnos.