El pasado 10 de diciembre, el CD Mirandés anunciaba un fichaje invernal. El conjunto castellanoleonés se hacía con los servicios de Cristo González, delantero formado en las canteras del CD Tenerife y del Real Madrid, con el que llegó a debutar, y que la pasada campaña había jugado cedido en la SD Huesca, campeona de LaLigaSmartBank. El CD Mirandés logró firmar al jugador en calidad de cedido, procedente del Udinese Calcio.
El jugador ya ha sido presentado como jugador rojillo, aunque no podrá debutar hasta el próximo mes de enero. Precisamente, el hecho de llegar a Miranda de Ebro con la temporada empezada, es algo que tiene muy presente el atacante tinerfeño: «Estamos en enero y soy consciente de que aquí no hay pretemporadas«, afirma. El atacante anotó, durante la temporada 2019/2020, seis goles con la elástica de la SD Huesca.
«No me puede la presión, creo que estoy preparado«
Cristo asegura que uno de los principales motivos que le han llevado a decantarse por el CD Mirandés ha sido la sensación de familiaridad que transmite el club. Además, también matiza que el ámbito deportivo del club también ha ayudado a firmar por el CD Mirandés: «Me ha atraído lo deportivo, el tipo de jugadores que hay, el entrenador y como está jugando el equipo«, asegura.

En su presentación, Cristo González se definió como un delantero «con movilidad«, al que le gusta asociarse, «partir de un lado y de otro, romper al espacio«. Además, confirma que se desenvuelve bien tanto como delantero centro como de segundo delantero. El jugador cedido por el Udinese Calcio es consciente que lo importante en un delantero como él es «hacer goles».