Las últimas campañas del Real Valladolid Promesas bajo las órdenes de Javier Baraja han sido más que notables. Tanto es así que este último curso el filial vallisoletano consiguió ascender a la nueva Primera División RFEF, estableciéndose en el nuevo tercer escalón del fútbol nacional. Pese a esos buenos resultados, lo cierto es que Javier Baraja no seguirá liderando el proyecto del Real Valladolid Promesas. El club ha apostado por un hombre de la casa y que destacó como futbolista en el Sevilla FC, el Real Madrid o el Arsenal FC, entre otros.
El nuevo dueño del banquillo del filial del ‘Pucela’ es el brasileño Julio Baptista. En las que será su tercera temporada en el club, el exfutbolista se pondrá al mando de su mayor reto hasta la fecha. Julio Baptista llegó al Real Valladolid en el curso 2019-2020 para hacerse cargo del Juvenil B. Esta última temporada, el técnico brasileño estuvo dirigiendo al Juvenil A, con el que ha sido tercero en el grupo 5-C de División de Honor Juvenil. En su imparable ascenso en la escuela del conjunto vallisoletano, ahora le llega el mayor reto posible, asentar al Real Valladolid Promesas en Primera RFEF.
Julio Baptista acepta su mayor reto como entrenador y dirigirá al Real Valladolid Promesas
Julio Baptista coge a un Real Valladolid Promesas que cuenta con diez futbolistas con contrato en vigor: Amoah, Moha, Palomeque, Nieto, Paulo Vitor, Mikel Carro, Apa, Dali, Víctor Socorro y Lucas Rosa, este último recién llegado de la Juventus. Además, otros diez jugadores promocionan al filial vallisoletano procedentes del Juvenil A que este año ha dirigido Julio Baptista: Iker Pérez, Castri, Diego Moreno, Casado, Iker González, Isailovic, Abel Calleja, Adri Carrión, Slavy y Popi.
En el apartado de bajas, el Real Valladolid Promesas pierde por fin del periodo de cesión a Sergio López, Tiago, Miguel Rubio y Elliot. Luego, seis futbolistas más acaban contrato con el ‘Pucela’: Samu Pérez, Uche, Lucas Freitas, Gaizka Campos, Alonso y Fran Álvarez. Por lo tanto, Julio Baptista tendrá que terminar de conformar una plantilla apta para competir en una Primera RFEF que se avecina muy igualada.
