En la vida todo pasa por algo. Los más optimistas se acogen a esta frase hecha para verle la cara positiva a todo, y actualmente en la UD Santa Marta deben ser de esta cuerda. El conjunto que ahora entrena Alonso Fernández descendió la pasada campaña como antepenúltimo clasificado, sin embargo, un cambio de norma en la Tercera RFEF le dio una nueva oportunidad.
la UD Santa Marta experimentó primero la frustración del descenso y después la alegría de volver a nacer
La Federación Española de Fútbol amplió los grupos de Tercera de 16 a 18 equipos, y por lo tanto finalmente tan solo descendía el último. Este cambio de normativa llegó con la competición finalizada, por lo que la UD Santa Marta experimentó primero la frustración del descenso y después la alegría de volver a nacer, la resurrección de un club que seguía en las divisiones RFEF.
Dicen que cuando alguien ve pasar su vida por delante después cambia radicalmente. Las experiencias cercanas a la muerte forjan a las personas, y no cabe duda de que también a los clubes. El ejemplo más evidente es la UD Santa Marta, pues ha pasado de estar descendida la pasada campaña a ser el líder provisional del Grupo VIII de Tercera Federación.

Se trata del único equipo de todo el grupo que cuenta sus partidos por victorias, pero es que además todavía no sabe lo que es encajar un gol en los 180 minutos disputados. En su debut venció en casa ante la SD Almazán por 2 a 0 y posteriormente superó por la mínima a la Cultural Leonesa B. Sin duda, son dos victorias de mucho mérito que suben la moral del equipo.
Y es que la UD Santa Marta no quiere desaprovechar la segunda oportunidad que le ha dado la vida. Caer al fútbol regional siempre es un varapalo durísimo, pues el ascenso después a Tercera RFEF es muy complicado, sin embargo, los de Alonso Fernández tuvieron la fortuna de cara y ahora quieren demostrar que se tenían que quedar. De momento, líderes.