Estamos a punto de llegar al final de la primera fase de esta temporada y ya hay datos que dejan muy claras las grandes virtudes de los equipos, y el del Terrassa FC es sin duda la defensa. Sus datos goleadores no son malos pero el registro de goles encajados es espectacular.
En 19 partidos el Terrassa FC solo ha encajado 9 goles. Los segundos de toda la Tercera Grupo 5 con menos goles son el filial del Girona y el CP San Cristóbal con 12. Juanjo García ha seguido apostando por esta zaga que ha ofrecido buenos resultados desde el inicio de curso.
El capitán José Ortega es el dragón que protege la cueva del Estadi Olímpic
Uno de los grandes culpables de este gran registro defensivo es su guardameta, José Ortega. El guardameta de Sant Boi del Llobregat es el dragón que protege la cueva del Olímpic. Toda la vida en Terrassa, salvo alguna excepción cuando salió cedido en sus inicios, es un futbolista que bien conoce el club y que sueña por jugar en Segunda B con el equipo con el que debutó en el fútbol de bronce hace 11 años. Ahora a sus 29 años el portero luchará con sus compañeros en esa liguilla final por conseguir ese sueño y objetivo.

En la línea defensiva los jugadores que han contado más minutos son Lucas, Pelegrín, Salva y Castillo. Lucas suma su segunda temporada en el club al cual llegó procedente del filial del Deportivo de la Coruña. Formado en la Damm regresó a Cataluña con el objetivo de ayudar al equipo al ascenso y en ello está.
Lucas, Pelegrín, Salva y Castillo forman el muro más infranqueable de la Tercera catalana
Antonio Pelegrín también está afrontando su segundo curso en la entidad. El central de Barcelona que ha pasado por el Cornellá y Espanyol B acaba de cumplir los 26 años en un gran momento de forma.
Salva Torreño es otro de los jugadores más habituales de los onces del Terrassa este curso. El de Cornellà es un fichaje del actual curso procedente del Prat. El lateral suma calidad y experiencia en sus botas.

Y por último también destacar a Sergio Castillo, también veterano en este oficio y que llegaba al club esta temporada tras sus buenos años en la UA Horta. Estos cuatro, y el portero, han sobrepasado de largo los 1.000 minutos de juego, y forman el «muro» más infranqueable de la tercera catalana.