Alejandro Martínez es preparador físico en la UE Costa Brava en Primera RFEF. Al club llegó joven para realizar sus prácticas curriculares y posteriormente recaló en el CE Sabadell. Tras un paso por el club arlequinado, y tras el ascenso de la UE Costa Brava a Primera RFEF recibió la llamada de Oriol Alsina y volvió.
P. Enhorabuena por la victoria necesaria de este fin de semana pasado. ¿Cómo estaba el ánimo del equipo?
R. Muy necesaria. Los jugadores no han parado de trabajar y después de una mala dinámica, sin conseguir resultados, cualquiera se puede venir abajo pero este equipo ha hecho todo lo contrario. Victoria merecida y muy disfrutada. Fuera de casa siempre cuesta y aún le damos más valor.
P. ¿Se disfruta más una victoria así?
R. Sí, además, marcando un gol al final. Entramos muy bien al partido, sufrimos en algún tramo con el Alcoyano teniendo muchas acciones a balón parado. Al final un gol, que fue un golazo y en ese momento del partido se disfruta el doble porque sacas todo lo que llevamos dentro desde hacía tiempo.
P. Este próximo fin de semana os enfrentais al Nàstic. Una derrota no significa nada aún, pero una victoria os daría mucha vida. Partido muy importante, ¿no?
R. La verdad es que siempre hemos estado ahí. La liga es tan competida que los de abajo no siempre suman, y aunque hayamos tenido esa dinámica tan seguida de malos resultados, seguimos ahí. Ganar significaría sumar la segunda victoria consecutiva y ganar dos veces en esta liga tan competida te hace escalar muy rápido.
alejandro martínez habla de su llegada y de su rápida adaptación
P. ¿Cómo se hizo posible tu llegada al Costa Brava?
R.Me llamó Oriol Alsina y me enorgulleció muchísimo. Yo estuve haciendo prácticas ahí en mi etapa formativa. Yo sabía que eran muy cercanos y que te hacen sentir parte del club.
P. ¿Cómo es trabajar con Oriol Alsina y todo un cuerpo técnico que lleva tanto tiempo junto?
R. Han cambiado un par de piezas pero todo ha sido muy fácil. Desde que llegué me han puesto las cosas muy fáciles. Incluso el preparador físico que había antes me ha puesto en contexto para que todo fuera mucho más fácil y la acogida por mi parte fue muy buena.
P. ¿Cómo es el día a día de un preparador físico? ¿Cómo preparas la semana de entrenamiento del equipo?
R. Nos reunimos con el cuerpo técnico. Vas adaptando cada semana según jugadores disponibles, cargas y demás, pero tenemos un patrón que comentamos previamente con todo el cuerpo técnico. A semana y un poco también a semanas vista porque el fútbol te obliga a pensar en presente y mirar a futuro. Pero básicamente nos reunimos y planificamos la dinámica de cargas, el espacio de la sesión… el Covid también te hace estar pendiente de los tests que hacemos cada semana para que no haya jugadores que den positivo.
P. Claro, porque a nivel de preparación física, si hay un positivo puede trastocar todos los planes.
R. De momento no ha habido ningún caso, por suerte. Pero también es una cosa que hay que tener en cuenta. Si se diera algún caso hay que estar preparados para que los jugadores puedan seguir ejercitándose para mantener la forma. Lo hablamos todo con el cuerpo técnico, desde los partidos que hemos jugado, que carga han supuesto, hasta si jugamos en casa o si jugamos fuera.
La gran diferencia entre jugar en casa y fuera a nivel de preparación física y rutinas
P. ¿En tu ámbito cambia mucho la semana cuando jugáis en casa a cuando jugáis fuera?
R. Claro, dependiendo si jugamos en casa o fuera variamos un poco las cargas durante la semana. Cambia mucho. Nosotros tenemos la suerte de poder hacer los viajes de larga distancia en avión, somos muy afortunados en ese sentido. Pero aún así cambia. Los jugadores ya duermen una noche lejos de su casa. Es un aspecto a tener en cuenta, porque, además, el día que viajas también entrenas dependiendo de donde juegues. Hay que tener cuidado con lo que haces, sobre todo el día antes de viajar.
P. ¿Cómo puede perjudicar a los jugadores hacer tantas horas de autobús, o algún viaje en avión?
R. El hecho de viajar en autobús o en avión te hace estar tres o cuatro horas sentado, o esperando en la terminal. El jugador lo nota, se le hace pesado, no puede estirar las piernas… y cuando llegamos al campo, la activación la hacemos durar un poco más para que al jugador le cueste menos entrar en calor y que esté activado para la parte principal de la sesión.
P. El cambio de propiedad ha traído, de momento, dos fichajes, pero no pueden jugar hasta enero. ¿A nivel de preparación física hay que hacer trabajo a parte con ellos?
R. Al final lo hacemos como si fuera una pretemporada. Cuando vienen jugadores nuevos nos ponemos todos en contexto. Principalmente miramos cómo llega, que ha estado haciendo, si ha entrenado en campo, por su cuenta o con entrenadores personales y una vez sabemos todo eso, no los ponemos con el grupo porque el ritmo del equipo es totalmente distinto al del jugador. Hacemos dos tres semanas de adaptación para que el jugador coja ritmo y recupere sensaciones, que se integre poco a poco con las caras del equipo y hacemos un plan individualizado, un poco más al margen tanto de gimnasio como de campo hasta que vemos los resultados. Una vez analizado eso pueden entrar progresivamente con el grupo, pero nunca metemos en dinámica de grupo a ningún jugador de primeras.
