Valencia Basket ha jugado ocho partidos desde el comienzo de las competiciones y ha perdido el 50% de sus partidos, tres de ellos en Liga Endesa y uno de ellos en Euroliga. El conjunto de Jaume Ponsarnau es uno de los equipos aspirantes a todo en esta campaña pero las cosas no terminan de arrancar para los taronja.
Ayer recibieron la visita del FC Barcelona en La Fonteta, Valencia Basket había ganado los dos primeros choques de competición europea, contra Asvel y Real Madrid, y afrontaba un partido difícil contra un Barcelona que llegaba sin Mirotic, que dio positivo en Covid-19 unas horas antes de viajar a la ciudad del Turia.
Valencia Basket cayó ante el Barcelona tras un tercer cuarto horrible
Jaume Ponsarnau y los suyos cayeron 66-71 tras un estrepitoso tercer cuarto. El club taronja comenzó muy bien el partido con Dubi y Williams como pareja interior, dominando el juego y anotando fácil. Durante los últimos minutos de la primera parte y el tercer cuarto el equipo bajó el nivel, las rotaciones no fueron las adecuadas y el FC Barcelona se marchó en el marcador.
El FC Barcelona consiguió marcharse de 12 puntos y el partido quedó sentenciado. En los últimos minutos apareció la figura de Kalinic, que anotó seis puntos consecutivos, que podían haber sido ocho si anotaba dos tiros libres. El Valencia Basket se acercó mucho pero dos decisiones muy comprometidas mataron el partido. Primero una antideportiva sin balón a Hermansson y posteriormente una falta de Abrines a Prepelic que no pitaron los árbitros.
Pese a la injusticia arbitral, el Valencia Basket no jugó bien y los fantasmas siguen apareciéndose. Contra Asvel ganaron jugando muy mal y esa imagen fue la que se vio ayer, lejos queda el partido contra el Real Madrid. Si la Euroliga sigue su reglamente, el Valencia Basket ganará 20-0 el partido del jueves contra el Zenit y acabará la tercera semana de competición con un 3 a 1 en el marcador.
