De Aldaia a la cima de Europa. Eso es lo que ha conseguido Sergio Torres con mucho esfuerzo y sacrificio para proclamarse campeón de Europa en el IFBB 2020 de Fisioculturismo en la categoría Master Mens Classic Bodybuilding 40.
En Golsmedia Sports, hemos podido hablar con él para conocer sus inicios en este deporte y para que nos contara toda su historia para estar presente en el Europeo y ganarlo.
Sergio practicaba baloncesto desde pequeño y estuvo en el Club de Baloncesto Claret hasta la categoría senior, pero como señala, «desgraciadamente tuve una lesión grave de rodilla en la que tuve que ser operado y estuve más de 9 meses con muletas, rehabilitación, etc.». Este hecho le hizo replantearse su vida y decidió dejar el baloncesto por entrenar más horas en el gimnasio. Como indica, «me gustaba ver los resultados que mi físico iba consiguiendo. Además, combinarlo con mi vida laboral era más cómodo».
«Tengo la suerte de tener un gran preparador a mi lado, David Boix, el cual ha sabido sacar mi mejor versión»
En la actualidad, el deportista aldaiense comenta que «cuando preparo una competición entreno 6 días a la semana con una media de 2 horas por día, más si tengo que realizar ejercicio cardiovascular (30 min), aunque eso varía dependiendo del punto de temporada en el que te encuentres». Sergio está tontamente centrado en ello, en su familia y en su trabajo, por lo que es el único deporte que practica.
A nivel deportivo, hace unas semanas Sergio tuvo la oportunidad de acudir al campeonato de Europa en un gran momento de forma. «Tengo la suerte de tener un gran preparador a mi lado, David Boix, el cual ha sabido sacar mi mejor versión y para mi antes de subir a competir ya era ganador», afirma Sergio. Él se notaba que había mejorado mucho respecto a su última competición, cuando fue bicampeón de España en el año anterior y, en un año tan atípico, consiguió la medalla de oro en el Europeo. No se lo esperaba.
Como bien relata, «venía de realizar una preselección en la que el seleccionador nacional elige a los atletas que considera más preparados para representarnos. Yo no estuve entre los elegidos y eso te hace replantearte si tienes el físico para competir en un campeonato de tal envergadura». Pero la cosa no quedo ahí, Sergio decidió junto con su preparador y con el visto bueno de la federación asistir al evento sufragando sus gastos. «En el fondo, creía que estaba preparado para representar a mi país de la mejor forma posible y con toda la humildad e ilusión del mundo. El resto es historia».
Consiguió lo impensable, ser campeón. «Como deportista desde que tengo uso de razón, siempre he pensado que no hay nada más importante que poder representar a tu país y hacer sonar el himno en tu honor, y además, con mi familia viéndome en directo», cuenta Sergio emocionado.
«Al final siempre hace más el que quiere, que el que puede. Cuando uno tiene una ilusión tan grande hace lo que sea necesario para cumplirla»
De cara al futuro, Sergio lo tiene claro. «Ahora mismo este deporte es para mí una forma de vida en la que el destino me llevará hasta donde él considere. Mientras tenga salud y el apoyo de mi familia ahí estaremos con ilusión por mejorar cada día». Su sueño ya está cumplido y con creces, ahora toca saborear el triunfo, disfrutarlo y pensar a que competición acudir en el futuro, priorizando el Campeonato del Mundo.
Por último, Sergio quiere dejar una reflexión por todo lo sucedido durante este año con el Covid-19: «Al final siempre hace más el que quiere, que el que puede. Cuando uno tiene una ilusión tan grande hace lo que sea necesario para cumplirla y yo este año he tenido la suerte de realizarlo». También, quiere agradecer a Beverly Nutrition por su patrocinio, a su empresa Euro Pool System por todas las facilidades y a sus amigos y familia por el apoyo.
Además, Sergio pone de manifiesto que «esta victoria va dedicada con todo mi corazón a mi padre, el cual ya no está entre nosotros pero que sé que estaría orgulloso de ver a su hijo pequeño representar a su país, lograr una medalla de oro y hacer sonar el himno. Cuando dijeron mi nombre sólo podía pensar en él y decirle papi lo hemos conseguido».
