No queda otra, las dificultades económicas de los clubes está sirviendo para dotar de protagonismo a las canteras y el Levante es un claro ejemplo. El equipo granota ha logrado el éxito de ascender a Primera cuando más negro era el panorama debido a su proceso concursal y la lección extraída es que el dinero no lo es todo.
Toca apostar fuerte por la cantera y su filial es una muestra. Dieciocho fichas tiene el equipo de Jose Gómez más cuatro fichas de juveniles: Juventud al poder. El objetivo es evidente para su entrenador “formar jugadores para que los más válidos puedan dar el salto al primer equipo y cargar de experiencia a todos a base de partidos, la mejor forma de madurar es jugando partidos y más en un grupo tan complicado como el Grupo VI”. El arma de doble filo que supone la juventud, inexperiencia por un lado e ilusión por otro. Gómez se muestra muy satisfecho con el plantel confeccionado y aún reconociendo que el club no da prioridad a los resultados y sí a la formación, es ambicioso, “se ha confeccionado un equipo competitivo y queremos estar arriba, cuando mejor sean los resultados mayor soltura tendrán los jugadores”.