Derbi muy igualado que ganó en intensidad en la segunda mitad. Se adelantó el Saguntino de penalti pero el Acero, que cuajó un buen partido, consiguió un empate que hizo justicia. Foto: Atlético Saguntino.

Gran ambiente en el Nou Camp de Morvedre, que presentaba, como no podía ser de otra manera, una entrada espectacular de aficionados de Sagunto y del Puerto para animar a sus respectivos equipos. Ya a los cuatro minutos tuvo la primera el equipo de Dani Ponz, con una dejada de Txema Pan para Sergio Boix quien, con su pierna izquierda y desde la frontal del área buscó la portería de Coronado, que no encontró por muy poco, saliendo la pelota rozando el poste. El Saguntino había empezado más enchufado que su eterno rival, el Acero, aunque los porteños contestaron con un disparo de Fabiani que también salió cerca del arco defendido por Fluixà. En el ’13 el colegiado señaló penalti sobre Juanra. Mateu Ferrer fue el encargado de transformarlo en el 1-0. El partido transcurría por su franja central casi sin excepción, aunque tras el gol romano el Acero no le perdió la cara y creyó en sus posibilidades, buscando ganar terreno a los locales a base de toque. En el ’36 tuvieron los de Buades el empate en un remate de cabeza de Arrachea que terminó estrellándose en el palo izquierdo de Fluixà. Fue la mejor ocasión visitante en el primer tiempo.

Tras el descanso, el equipo de Dani Ponz se encontró con un atrevido Acero, que además no tenía más remedio que arriesgar en busca de al menos un punto. Los locales no encontraban la manera de contragolpear y jugar con el 1-0 era hacerlo con fuego. Y así se demostró porque el equipo porteño encontró su premio en el ’66. Pérdida de balón de la zaga del Saguntino, el balón le llega a Juanjo Clausí, viejo conocido de la afición saguntina, que picó perfectamente ante la salida desesperada de Fluixà para empatar el derbi. Los romanos se dieron cuenta de que podían meterle una marcha más, pero para aquel entonces el Acero estaba plenamente aposentado en el terreno de juego y le fue imposible al Saguntino encontrar resquicios para volver a marcar. Quien sí que estuvo cerca fue Fabiani, que tras recibir de Clausí, disparó con la zurda para que Fluixà hiciera la gran parada de la tarde y así evitar el 1-2. El partido estaba desatado, con un tramo final más emocionante que el resto del partido, pero el marcador ya no se movería.

El punto le sirve al Saguntino para ponerse segundo de forma provisional, aunque con los mismos puntos que Eldense y Crevillente, teniendo que jugar mañana estos últimos. Para el Acero no es un gran botín cuantitativamente hablando, pues el descenso sigue estando cerca, ahora a cuatro puntos a la espera de la jornada de mañana, pero moralmente seguro que refuerza a los porteños. La semana que viene el equipo de Dani Ponz viajará a Ibi para enfrentarse al Rayo Ibense, mientras que el de Buades recibirá al Jove Español de San Vicente.