El Atlético Saguntino afronta este sábado 20 de diciembre, a las 17:00 horas en el Camp Nou de Morvedre, uno de los grandes retos de la temporada. La visita del UD Castellonense, líder del Grupo VI y encadenando una racha histórica de diez victorias consecutivas, llega en la última jornada antes del parón navideño y con el equipo romano convencido de que la clave estará en mantenerse fiel a su forma de competir.
Guillem Beltrán transmitió durante la semana un mensaje de normalidad dentro del vestuario. El técnico insistió en que el equipo no ha preparado el encuentro de manera diferente por el hecho de enfrentarse al líder, más allá de la motivación que siempre supone medirse a un rival que atraviesa un momento tan brillante. En ese sentido, el entrenador reconoce que jugar contra un equipo que “está haciendo historia” es un estímulo añadido, pero nunca un motivo de temor.
El Saguntino afronta la cita apoyándose en su fortaleza como local. Beltrán recordó que el Camp Nou de Morvedre se ha convertido en un escenario muy exigente para cualquier rival y subrayó que su equipo se siente especialmente competitivo en casa. Desde esa convicción, el cuerpo técnico entiende que el partido debe plantearse desde la ambición y la entrega, sin renunciar a nada.
Sin obsesiones por el parón
El encuentro ante el Castellonense será el último antes del descanso navideño, un contexto que podría añadir presión extra, aunque Guillem Beltrán evita dramatismos. El técnico considera importante marcharse al parón con buenas sensaciones, especialmente al tratarse de un partido ante la afición, pero insiste en que no deja de ser un partido más con tres puntos en juego.
En su análisis, el entrenador romano asume la dificultad del reto y relativiza el resultado dentro del contexto global de la temporada. En caso de no lograr la victoria, Beltrán entiende que sería ante un rival que, por números y rendimiento, se ha mostrado como el conjunto más completo de la categoría hasta el momento.
Ser reconocibles para competir de tú a tú
Si hay una idea que Guillem Beltrán ha repetido con insistencia durante la semana es la de no traicionar la identidad del equipo. El técnico considera que la seña de identidad del Saguntino es su principal fortaleza y el argumento más sólido para competir de tú a tú contra el líder.
Beltrán remarca que muy pocos equipos se sienten cómodos en Morvedre y que, incluso en los encuentros más exigentes, el Saguntino ha logrado mantener su personalidad y evitar ser dominado con claridad. Desde esa premisa, el equipo confía en sostener el partido desde su modelo competitivo y llevarlo hasta un escenario en el que pueda poner en apuros a un Castellonense que llega lanzado.
La consigna es clara: competir hasta el final, mantener la coherencia con la idea de juego y tratar de convertir el Camp Nou de Morvedre en el punto donde se detenga la racha del líder antes del parón navideño.
