Jornada 13.- Burjassot, 4; Llíria, 0.
Victoria plácida de un Burjassot que encarriló el partido con el gol de Álvaro a los 12 minutos y que, en la reanudación, pese a los contratiempos de las lesiones de Édgar y Grau, amplió la ventaja por medio de Santi en el 55 y sentenció en la recta final con tantos de Pedro -de penalti- y de Quico en la última jugada del encuentro. El Llíria se vino abajo a partir del segundo gol y sigue sin poder reaccionar.
Primera parte de poco brillo y vistosidad, en donde prevaleció la intensidad en cada acción sobre el juego desplegado. El choque empezó nivelado, pero los gualdimorados mandaron en el luminoso desde el minuto 12, al aprovechar Álvaro un rechace y la indecisión de la cobertura visitante en el área chica para enviar el esférico al fondo de la red. El gol templó el juego local, que controló más el balón y finalizó en mayor medida las jugadas de ataque, aunque con el punto de mira desviado en los disparos. Los edetanos avanzaban líneas, pero ofensivamente se mostraban inoperantes. Con un fútbol algo trabado y la ventaja mínima del Burjassot, el partido enfiló el descanso.
A la vuelta, el inicio de la segunda mitad resultó accidentado para el equipo de Rafa Puchol, que perdió por lesión a dos jugadores en los primeros minutos. Primero al interior izquierda, Édgar, que fue sustituido por Cristian; y luego al delantero Grau, que dejó su sitio en el campo a Santi, que sólo dos minutos después de saltar al terreno de juego, marcó el 2-0 al aprovechar una indecisión del portero en su salida sobre el vértice del área grande, de forma que el atacante se quedó con toda la portería a su favor para enviar a placer el balón a la red. Así pues, pese al contratiempo de las lesiones, que obligó a Puchol a reajustar sus líneas y algunas posiciones, el encuentro se le puso mejor al conjunto de Los Silos tras el tanto de Santi.
Ese segundo gol otorgó al decano la tranquilidad necesaria para madurar el partido, sentirse dominador y salir rápido en las transiciones. El Llíria acusó el golpe y no dio atisbo de reacción. Pudo el Burjassot anotar algún gol más antes de que llegase el tercero de la tarde a diez minutos del final, en un penalti cometido sobre Ródenas. Lo lanzó Pedro a romper para sentenciar el encuentro. Con el choque decidido, a punto estuvo de caer ya el cuarto en el 84, pero la falta ejecutada por Pedro impactó en el travesaño y, en el rechace, el disparo de Ródenas se topó con el guardameta visitante. Y finalmente, en el minuto 91, Quico ajustó su disparo pegado al poste derecho para hacer subir el definitivo 4-0 que no dejó tiempo para nada más, pues inmediatamente después el colegiado decretó la conclusión del partido.
Triunfo importantísimo -sexto como local- para un Burjassot en racha y que, con sus 27 puntos, dormirá provisionalmente en el tercer puesto de promoción, pendiente mañana del choque directo por la parte alta entre el Torrent y el Ribarroja. Por su parte, el Llíria no logra salir del abismo en el que se encuentra con 4 puntos en el fondo de la clasificación. Con vistas a la venidera jornada, los de Rafa Puchol visitarán al Quart de Poblet, mientras que el equipo de Artur Cervera recibirá al líder Vilamarxant.
Ficha técnica:
Burjassot CF: Tatun, Jaime (Juan, 78′), Iborra, Édgar (Cristian, 49′), Juanvi, Grau (Santi, 53′), Pedro, Álvaro (Quico, 69′), Benítez, Ródenas, Peque.
CF Llíria: Salort, Miguel Pérez, James, Salvador (Noel, 76′), Rubén, Boris (Jona, 62′), Isma (Sergio, 85′), Valero (Lozano, 85′), Veses, Ibai, Óscar.
Goles: 1-0 Álvaro (12′); 2-0 Santi (55′); 3-0 Pedro, de penalti (80′); 4-0 Quico (91′).
Árbitro: Sergio Plumed Beltrán. Amonestó a los locales Álvaro, Quico; y a los visitantes Pérez, Boris, Veses, Jona.