A falta de dos jornadas para el final de campaña, los de l’Horta Sud consumaron el pasado domingo su descenso a Primera Regional tras el triunfo del Pego y perder por goleada ante el Dénia. Repasamos la andadura de los valencianos en la categoría.
Examen suspendido. Esta es la conclusión a la que llegan los pupilos de Vicente Sancho tras ser oficialmente el primer equipo del Grupo III en oficializar su descenso junto con el Chella. Pese a que todavía tendrán que verse las caras con el Jávea y con el Llosa, su situación la tabla, últimos con 23 puntos y a doce unidades de la permanencia, les ha llevado a decir a adiós antes de echar al cierre a la actual temporada. Han perdido un total de diecinueve choques, han empatado ocho y tan solo han conseguido cinco victorias. Además, no solo eso, pues son el conjunto que más goles ha recibido (62) y los que menos tantos han logrado realizar (29), por lo que esos datos han venido a confirmar algo que ya se presagiaba a principios de año, cosa que han destacado desde el club, aunque cabe destacar que durante el verano, a la vez que se iba confirmando su plantilla, se presagió que el Catarroja iba a estar más bien en la zona opuesta de la tabla.
No obstante, sus inicios no fueron del todo buenos, pues en las primeras diez jornadas, tan solo cosecharon una victoria frente al Sueca en feudo visitante, acumulando cuatro empates y seis derrotas. Ello les servía como indicador para saber que la temporada no iba a ser fácil, además, les llevo a ocupar las posiciones que marcan la quema, sitios que no han conseguido abandonar desde la octava jornada. “Intentamos mantener la base del año pasado pero los futbolistas no han dado lo que se esperaba de ellos, por unas razones o por otras. Hemos fallado en partidos decisivos, nos hemos marcado seis goles en propia meta, hemos sufrido injusticias arbitrales de todos los colores y hemos tenido mala suerte de cara al gol. En definitiva, han sido un cúmulo de cosas que nos han sentenciado”, apuntaban desde el club.
En la decimoséptima cita liguera obtuvieron la primera victoria en su feudo ante el Llosa, aunque ello no maquilló el mal rumbo que seguían hasta el momento los hombres de José Hernández, técnico que dimitió en la decimoctava jornada tras perder frente al Chella, dejando al equipo en penúltima posición con 15 puntos (3V/6E/9D).
A salvar la dirección del barco del Catarroja llegó Vicente Sancho, un entrenador que se puso a trabajar de inmediato para tratar de lograr la gesta. Con su llegada, los del Mundial 82 mejoraron su juego e incluso llegaron a ver luz al final del túnel, pero finalmente la irregularidad mostrada y las continuas lesiones, han acabado mermando a un equipo que no ha conseguido dar con la tecla para alcanzar la salvación. “Nuestra idea siempre ha sido la de juntarnos con la escuela pero nunca hemos conseguido formalizar un convenio real. Si lo hubiéramos tenido, tendríamos la posibilidad de contar con una cantera y con jugadores jóvenes que aportasen frescura al equipo, pero no hemos tenido la suerte de tenerlo. Ello unido a los problemas institucionales que hemos arrastrado –con reestructuración de plantilla a mediados de la primera vuelta–, ha hecho que nuestra campaña haya sido desastrosa”, aseguraban.
Todavía tendrán dos últimos duelos para disfrutar de la categoría. Para el del próximo fin de semana, que será en su feudo frente al Jávea, el técnico no podrá contar con Llavata, Héctor, Ferrán y Richard, todos ellos con molestias. Quien tampoco estará ya será Juanlu, pues el futbolista ha decidido pedir la baja por motivos personales. “Es cierto que la manera de celebrar nuestro 90 aniversario ha sido la más cruel. Ahora trataremos de saldar nuestras cuentas pendientes, intentaremos crear nuestro propio juvenil y lucharemos por y para que sea gente de la casa la que haga triunfar de nuevo al Catarroja. Yo llevo 16 años en el mandato y creo que es el momento de abrir las puertas a nuevas personas que se vean capacitadas para llevar a un club tan grande como este. El objetivo será el de siempre, hacer de este un equipo competitivo y que pueda aspirar a grandes cosas. Ahora solo queda remar y pensar ya en la próxima temporada”, sentenciaba el presidente Javier Estivalis.